Digital Wellbeing

Así como quien descubre el agua tibia, decidí darle chance a la app Digital Wellbeing de Google, todo como para continuar con mi propósito de dejar botado el teléfono y que no me robe atención, sin necesidad de dejar de estar al día en las cosas a las que sí debo dedicar tiempo.

Y, es raro. Cómo no le prestas atención a cosas que están ahí siempre. Desde que tengo este teléfono mío supe que existía la app y decidí no prestarle atención.

Una cadena de acontecimientos me llevaron a sí darle la oportunidad. Empecé a usar Duolingo (otra vez) porque el otro día ví un video de una charla TED de su creador donde habla sobre la gamificación y el poder de las rachas para mantener el interés de una persona en el aprendizaje, entonces me puse a usarlo nuevamente para practicar inglés y también para aprender algo de portugués y como parte de sus mecanismos para engancharte sugirieron que use el widget de racha para estar motivado en mantener la racha de uso y aprendizaje de idiomas, así que puse el widget con resultados extraños.

¿Qué diablos? (O sea también me reí pero queeeee jajaja)

Entonces al ver que el widget estaba surtiendo efecto dije – cierto que hace tiempo que no pongo widgets, a ver cuál me puede servir – y me puse a novelerear en los widgets y ¡Bum! El widget de Digital Wellbeing estaba ahí, lo activé y me quedé loco.

Comparto esta captura medio racional porque la primera vez que vi el widget me dio hasta vergüenza

Supuestamente había estado trabajando en dejar el teléfono de lado, en no prestarle atención, en no usarlo por mucho tiempo y que no me robe la atención, supuestamente lo estaba logrando, hasta hice ese post ya sintiéndome medio triunfador y ahí estaba, el número 8, ese día había pasado 8 horas en el teléfono. 8 horas. ¡Carajo!

En mi defensa, era un día un poco inusual, estuve desde el teléfono conectado a algunas reuniones del trabajo porque tenía reuniones cruzadas y estuve prestando atención a la menos prioritaria en el teléfono, pero decir que esa es la causa es engañarme, decir que por eso era más fresco que un tercio de mi día lo había dedicado a ver la pantalla del teléfono no va a hacer que eso esté bien.

Así que empecé a usar Digital Wellbeing. Quité un montón de alertas que me estaban llegando por las huevas. Activé el horario de dormir. Configuré el Focus Mode. Hay un montón de funciones útiles para ayudar a que el uso del dispositivo sea más racional y hay estadísticas. Números. Datos de uso. No es un creer que estoy usando menos el teléfono, es medible.

Aproveché también para darle una prueba de fuego que ha funcionado de maravilla. Como ya he contado Twitter es mi red social favorita, pero siempre que tenía la app instalada en el teléfono terminaba enviciado viéndola a cada momento. Puse un temporizador para controlar mi uso de esa app específica, lo puse inicialmente en 30 minutos pero le voy a bajar, tal vez a unos 20 o 15. De esa forma las alertas de Digital Wellbeing resultan buenas para recordarme que estoy sumergido en la app y cuando termina el tiempo ya queda inhabilitada hasta el siguiente día. Excelente.

No sé por qué no usé antes todo esto.

Mi objetivo es lograr que el tiempo en pantalla sea menor pero también mejor, que las apps más usadas sean las que uso para cosas que me dan gusto y que no me absorben, de paso bajarle al uso de WhatsApp y también aprovechar y tratar de quitarme el tema de estar desbloqueando el teléfono. La primera vez que abrí estaban como 50 desbloqueos en ese día, es algo que hago inconcientemente, sacar el teléfono y desbloquear porque sí, como si hubiera algo que ver, entonces no quiero que eso siga así. Vamos a ver cómo me va, por el momento estoy contento con este arranque y con encontrar algo que me está siendo útil y que se siente, de alguna forma, saludable.

Per aspera ad astra

Per aspera ad astra (o al revés, ad astra per aspera) es una frase en latín muy popular.

Según la IA de Google:

«Per aspera ad astra» es una frase en latín que significa «a través del esfuerzo, el triunfo», «por el sendero áspero, a las estrellas», «por las rudezas del camino, hacia las estrellas» o «hacia las estrellas a través de las dificultades». Es una de las frases más conocidas de Séneca.

Y resulta que también es una frase super tatuada, al buscarla en Google y ver imágenes de una salen una bola de tatuajes con esa leyenda.

En fin, es una frase popular, está en latín lo que le da cierto aire de misterio, si alguien no la conoce de una te preguntará qué significa, mucha gente la usa en sus estados de WhatsApp, en sus bios de redes sociales [yo de hecho la usé un buen tiempo en Twitter que como ya les he contado es como que mi única red social activa (aparte de WhatsApp)] y claro es una frase significativa, de alguna forma tenemos grabado en la mente que cualquier cosa que valga la pena solo se obtiene por medio del sacrificio y las dificultades, y es bueno pensar que aunque la cosa se ponga difícil uno puede surgir y llegar muy alto (hasta las estrellas, qué diablos). Es una frase que durante mucho tiempo me representó.

Pero ya no me cuadra.

Ya no creo que sea necesario pasarla mal para llegar a un punto bueno en la vida. Al contrario, creo que debemos velar porque las cosas se den de forma buena y no forzada, que se puede obtener un buen resultado sin que el camino haya sido todo escabroso, que no hay nada de malo en que todo haya resultado fácil y acorde a lo planeado, que no hay vergüenza en que las cosas se te den de forma sencilla.

No hay que tener cargo de conciencia por estar o sentirse bien por lo que eres / tienes / vives sin importar si lo conseguiste con dificultad y esfuerzo o se te otorgó o heredó o regaló. En nuestra intención de dar ánimo a alguien o a nosotros mismos cuando las cosas están mal terminamos como invalidando, haciendo de menos o hasta odiando que a alguien le vaya bien solo porque sí. Que alguien haya llegado ad astra pero sin pasar per aspera termina siendo como mal visto.

No soy un loco de la manifestación pero sí creo que de cierta forma el tener esa forma de pensar hace que llamemos a los problemas. Que para validar nuestros logros tenga que existir una historia cruenta y dura, algo dramático que luego en comparación con lo logrado sea diametralmente diferente y podamos decir – Me lo merezco – solo porque lo pasamos muy mal antes. Creo que no está bien que pensemos que debemos pasarla mal para poder merecer que nos pase algo bueno.

Mucha gente de mi vida, y yo mismo, hemos pasado por relaciones malas, por malos trabajos, por malas experiencias en la escuela/colegio/universidad, por enfermedades, y muchas veces nos quedamos anclados en eso, decidimos quedarnos con esa justificación para poder decir a los demás – sí, ahora estoy bien, pero acuérdate lo mal que estuve en ese entonces – y ahora creo que no es necesario. No es indispensable pasarlo mal, no es necesario justificar que nos vaya bien.

Por supuesto que cuando alguien logra salir adelante luego de una situación compleja, complicada, es digno de reconocerlo, de celebrarlo incluso, pero pasarla mal no es un requisito. A veces también podemos elegir un camino tranquilo.

Tú estás para más

La gente siempre tiene opiniones sobre ti. En su opinión siempre creerán cosas en positivo o en negativo.

En negativo, qué importa, al carajo la gente y sus opiniones.

El problema está cuando es en positivo. Aparece alguien y te dice – sí, sí,  buena cosa lo que has logrado, pero tú estás para más – y chévere, gracias por el voto de confianza, pero qué sabe la gente sobre lo que estás viviendo en ese momento, y del camino que seguiste para llegar a donde estás. Y ese alguien te dice eso en relación a todo:

  • Que si eliges una carrera profesional que te gusta pero que a la gente no le parece lo suficientemente sofisticada o lucrativa – tú estás para más.
  • Que si estás con una pareja a la que quieres y con quien te llevas bien pero que a la gente no le parece lo suficientemente buena o guapa o adinerada o lo que sea – tú estás para más.
  • Que si consigues un trabajo que te agrada pero a la gente no le parece lo suficientemente interesante o el sueldo no es astronómico – tú está para más.
  • Que si decides mudarte a un lugar que te parece bien pero a la gente no le resulta lo suficientemente exclusivo o bonito – tú estás para más.
  • Que si quieres comprar un auto chico y a la gente no le parece lo suficientemente lujoso – tú estás para más.

Y así con todo, y medio fresco e ignorable cuando ese alguien es alguien más en verdad, pero cuando ese alguien eres tú, estás fregado. Si vives con esa constante sensación de que no estás logrando lo que se espera de ti, ya sea porque tienes títulos o por lo que sea y tienes en el cerebro en bucle la cantaleta de que – tú estás para más – vas a vivir un tormento. Tampoco abogo por el conformismo, pero hay que saber encontrar un punto adecuado, lo suficientemente bueno para ti y los tuyos, saber a quién escuchar y setear objetivos acorde a tus deseos y tener la entereza de defender lo que quieres y en lo que crees. Tratar de encontrar lo que es importante y bueno para ti.

También está la probabilidad de que alguien te diga de forma real y honesta que estás para más y te ayuda a abrir los ojos cuando te encuentras en una situación realmente mala, si estás en una relación abusiva y violenta, si estás en un trabajo donde te explotan, si estás en un círculo vicioso literalmente sin lograr escapar de drogas, alcohol y otras adicciones, posiblemente ahí alguien que te quiere bien podrá decirte – tú estás para más – y ahí será cierto y deberás encontrar la forma de salir.

Piensa bien lo que es importante, valora bien lo que tienes y lo que está a tu alcance, quién quita, tal  vez resulta que no estás para más.

Quiet firing

Si ya escribí sobre quiet ambition y quiet quitting, ya de una vez hablemos de quiet firing.

Por suerte no he vivido una situación así (creo) pero quiet firing es cuando te están despidiendo de forma silenciosa, quitándote o agregándote responsabilidades para que tu trabajo se vuelva incómodo, te van minando de a poco, la intención es que la persona que está recibiendo este trato termine renunciando.

Este tipo de práctica termina siendo también vinculable con el acoso laboral, es prácticamente un ataque directo y maquiavélico para que una persona decida irse y por ende renunciar a sus indemnizaciones por despido. Depende mucho de la legislación laboral de cada país pero en general siempre que una persona renuncie implica menos costos para la empresa.

Optar por aplicar algo como esto se me hace cobarde, también abusivo. No hay que olvidar que la relación laboral, si bien es una relación humana, también es una relación de poder. Siempre el dueño de la empresa tiene poder en esa relación. Pueden poner toda la retórica que quieran, pueden adherirse a cualquier ideología pero al final el empleador está en una posición de poder frente al empleado. Aprovechar esta artimaña para lograr desmoralizar a alguien y que decida irse es bajo.

En las redes sociales hay muchos comentarios alrededor de cómo las leyes laborales son «sobreprotectoras» y dejan en una posición débil a los empleadores, que no pueden contratar y despedir como les da la gana, pero vamos hay que admitirlo, sin esas leyes sería un desmadre. No estamos preparados para hacer las cosas bonitamente, hay que aceptarlo.

De las 3 quiets de las que he hablado,

  • la ambition es fresca, es una decisión personal.
  • la quitting es turra, es algo que decides pero no es ideal así estés cumpliendo tu parte el que no estés motivado a la larga termina siendo contraproducente para ti y para el empleador.
  • Quiet firing es hasta ilegal (dependiendo de dónde estés). Evítenlo.

-Ah y o sea que el empleado sí puede venir y decir que sí que si aplica quiet ambition, que no que está haciendo quiet quitting y yo como empresario no le puedo hacer quiet firing.

-Exacto

Quiet quitting

Hace unas semanas escribí sobre Quiet ambition, o la tendencia en la que la gente no tiene como objetivo último el subir la escalera corporativa sino más bien encontrar un punto bueno en el que tengan un trabajo satisfactorio y un buen equilibrio trabajo – vida.

Algo relacionado (y por eso empiezan hasta con la misma palabra) es el término quiet quitting, que se podría traducir como renuncia silenciosa, que en resumen es la tendencia a hacer específicamente lo que es solicitado por el jefe, ni más ni menos.

No suena mal, te piden que hagas un trabajo y lo cumples. La empresa está recibiendo el resultado que  necesita. Todo bien ¿No? Pues depende.

La cosa es que puede ser una situación con muchas variantes y que llegado el caso puede incluso verse mayormente como negativo.

En la cultura empresarial se ha visto siempre con buenos ojos el sacrificio de la gente por la compañía, esa gente que da el extra sin que se les pida explícitamente que lo hagan, la gente que se pone la camiseta y antepone el trabajo a cualquier otra cosa. Por ende, una persona que aunque esté cumpliendo su trabajo  no muestra alegría, no se queda ni un minuto más de la hora de salida, que no participa de las actividades, que no presenta nuevas ideas o posibles mejoras, se percibe como desmotivada, como que está buscando que la echen, como que está renunciando de a poquito.

Pero también, hay una persona muuuuuy eficiente, cumple con todo lo que le indican y más, logra salir a sus horas y no tiene pendientes, ¿cómo lo premian por poder con todo? Con más trabajo, porque confían en su capacidad y que lo logrará. No importa que tan buena sea esa persona, igual termina quemándose, y si es alguien tan eficiente muy seguramente encuentra otro trabajo donde sí valoren adecuadamente su capacidad. Tal vez ahí ni siquiera llegues a tener una renuncia silenciosa sino más bien bastante rimbombante.

Ahora, ¿hay algo de malo en solo cumplir lo solicitado? ¿Cuál es el indicador que mide que una persona está o no motivada? ¿Será que la definición misma de los roles y responsabilidades está mal? ¿Por qué puede llegar a ser mal visto que alguien cumpla y haga lo estrictamente necesario?

La relación laboral es eso, una relación, es algo humano. Una relación que se va construyendo (o destruyendo) conforme avanza el tiempo. Ver que una persona da señales de falta de motivación ya requiere de la intervención de la gente en posición de liderazgo, no ya para dar sanciones, al contrario, para buscar soluciones y ver cómo se puede componer lo que sea que esté mal.

Yo mismo, en momentos de mi carrera me vi en esa situación de no hacer nada más. También viví lo contrario, momentos de compromiso elevado donde no importaba nada y me quedaba más tiempo sin paga adicional, me desvelaba, sin esperar recompensa (y de hecho sin recibirla), y claro me quemé. Una persona super motivada que no recibe reconocimiento por su accionar puede fácilmente ponerse en modalidad quiet quitting.

Es importante encontrar un equilibrio, delimitar los roles y responsabilidades claramente. Ser directos con lo que se espera de lado y lado. Que no se den situaciones del tipo «es que se suponía que debías quedarte más» o «es que era obvio que me estaba mostrando para que me promuevan o den un aumento». Si se detecta que gente del equipo la está pasando mal siempre se puede encontrar algo que haga que la situación mejore, o ya de plano conviene ir buscando opciones porque tarde o temprano la renuncia pasará de silenciosa a gritarse con furia.

Gente preocupada no va a dar resultados

Hace un tiempo me topé con este tweet

Y por si acaso algún rato sea borrado o algo procedí a copiar las imágenes del hilo para dar forma este post.

Y recordé el tweet en cuestión porque estos días han surgido varias noticias indicando el cierre de algunos estudios de desarrollo de videojuegos principalmente de la mano de Microsoft… pero ese no es tanto el punto… la cuestión es que me hicieron recordar esta idea que tenía para el post.

En la frase atribuida a Satoru Iwata de Nintendo dice algo con lo que estoy plenamente de acuerdo. Las personas que están preocupadas por algo (en este caso mencionan el ser despedidas de sus trabajos) no van a poder hacer un buen trabajo (en este caso desarrollar buenos videojuegos).

Es verdad, cuando estás preocupado por algo tu trabajo se ve afectado. De por sí la vida ya te da muchas razones para estar preocupado, y es turro cuando una más de esas razones es el trabajo y no por las cosas inherentes al trabajo que de por sí ya pueden ser estresantes sino porque hay un aire de inestabilidad que te complica. Los empresarios, directivos y demás fauna corporativa deben velar porque ese tipo de cosas no sucedan. Suena utópico, pero pensar que exista un ambiente de transparencia y seguridad en las empresas no debería ser tan difícil, no debería ser raro.

La gente que está preocupada por su situación laboral va a bajar su rendimiento lo que a su vez va a causar que su situación laboral empeore. A veces es como que olvidamos que somos personas las que estamos interactuando en la compañía, tal vez sea una estrategia para poder hacer cosas que son difíciles como justo tener que despedir a mucha gente, optas por deshumanizar a los despedidos, tratas de ignorar los dramas que eso va a producir y de los cuales en mayor o menor grado vas a ser responsable. El gerente, el dueño, el CEO y demás fauna empresarial, son personas también. A veces los empleados también olvidamos eso y optamos por deshumanizar a esas personas para poder odiarlos si fuera necesario y justificar nuestras huevadas.

Las empresas deben velar por esos ambientes laborales calmados y buenos donde la gente no tenga que preocuparse por cosas que no le competen sino solamente por la ejecución de su trabajo. Suena fácil escribirlo así como una frase más en este blog, pero en fin, es así, te metiste a empresario y debes afrontarlo.

Como comentario final, el tiempo le dio la razón a Iwata, lastimosamente no vivió para verlo hecho realidad, Nintendo le pegó con el Switch y eso estuvo super bien.

Bluey, otra vez

Ya escribí el otro día sobre Bluey, pero hace unos días vi el capítulo llamado The Sign (en mi imaginación lo traduje como El Letrero, pero la traducción oficial al parecer es El Cartel, y me suena pésima traducción porque suena a narcotelenovela) y tenía que escribir algo sobre eso.

The Sign, es el capítulo más largo de la serie, dura como media hora. En este post no voy a hablar mucho sobre la trama y lo que sí voy a decir espero que no sea un spoiler para nadie.

Muchos capítulos de Bluey son muy conmovedores, me asombra en verdad cómo logran que todo sea tan emocional en capítulos tan cortos, por ende mi expectativa por ver el episodio largo era alta, si los creadores logran hacer algo tan bueno en capítulos cortos, pensé que seguramente iban a lograr algo muy bueno con un episodio extendido y no decepcionó. Es chistoso porque ninguna otra serie había logrado que me suscriba a Disney+, pero esta serie se ha vuelto tan relevante para mí que con tal de ver el capítulo con todas las de ley me suscribí para poder verlo. Como ya lo dije antes y creo que se nota, esta es una de mis series favoritas en la actualidad.

El capítulo tiene de todo y hace muchas referencias a otros capítulos y detalles que ya son icónicos de la serie, en sí es un capítulo de Bluey excelente, bueno para fans y bueno para gente que no haya visto nunca la serie. Sin duda te pegará más si ya has visto antes, la serie tiene mucho desarrollo de la historia de la familia y los personajes y la cotidianidad de todos que es lo que más me gusta. Y como dije no quiero centrarme mucho en los hechos del capítulo (recomiendo totalmente que vean esta serie animada de perritos australianos que hablan) pero sí centrarme en que en el momento cumbre, en el cierre del capítulo, lloré. Lloré como hacía mucho tiempo no lloraba al ver alguna serie o película.

Como padre uno siempre se ve en la posición de buscar lo mejor para la familia. Muchas veces es una búsqueda a ciegas, no sabes qué va a ser mejor, solo buscas lo que crees que puede ser mejor. Sabes que tus decisiones, tus aciertos, tus fallas, tus equivocaciones repercutirán en el futuro de la familia, a veces eso puede ser abrumador. Crees que tienes que lograr siempre ser mejor, siempre hacer lo correcto, siempre ser justo, y siempre hay algo que te sale mal y siempre pasa que las cosas que pensaste que serían buenas resultan ser malas. Pero no puedes parar, debes seguir, debes avanzar y a veces fingir que todo está bien aunque no sea así. Pero las cosas se suceden, la vida sigue y no puedes detenerte. Y así como puede haber felicidad también hay situaciones estresantes y eso es lo común, así es como es. Las cosas pasan y las afrontas y las oportunidades aparecen y las tomas o decides no tomarlas pensando que lo mejor es que no haya un cambio en ese momento y debes vivir con eso, pensando que será lo mejor. A veces solo dejas que las cosas pasen, y cuando las cosas suceden y cuando son justo lo que querías hacer y que no necesariamente es lo que deberías hacer sino que la vida se encarga de que las circunstancias fuercen a que hagas lo que querías hacer de verdad… aaaaaah (es un aaaaaah de alivio). En el momento en el que Bandit se libera de la carga que lleva fue como que yo aproveché la emoción y me liberé también. Lloré, lloré de alegría, lloré con mi familia junto a mí y fui muy feliz, lloré también liberando un poco de rabia por la situación de las cosas en Ecuador, lloré creo que por muchas otras cosas, lloré con la esperanza de que mis decisiones sí sean lo mejor para la familia, me liberé.

Bluey es una gran serie, muy entretenida. También es muy emotiva.

It doesn’t have to be crazy at work

It doesn´t have to be crazy at work es un libro escrito en 2018 por Jason Fried y David Heinemeier Hansson. Se puede resumir en una palabra: Calma. Buscar la calma en el lugar de trabajo para poder hacer trabajo que realmente sobresalga. Es el tercer libro de ellos que leí, por si no se han dado cuenta soy fan de estas personas y su forma de hacer las cosas con su compañía.

Definitivamente hay opciones, no es normal que vivamos hecho locos en el trabajo, es importante luchar por vivir en calma.

Les dejo mis apuntes de este libro y obviamente recomiendo que lo lean completo. Hace un tiempo ya dejé también mis apuntes sobre Rework y Remote, libros de los mismo autores.

First

It’s crazy at work: para muchos es lo normal, paso hecho loco en el trabajo. Razón 1) el día está partido en pequeñas secciones por distracciones físicas y virtuales y razón 2) una obsesión malsana por crecimiento a toda costa.  La gente trabaja sin parar porque no puede hacer el trabajo en el trabajo, y muchos creen que trabajar como loco es una insignia de honor y es pura estupidez. La solución no es poner más horas sino quitar las huevadas. Es momento de dejar de celebrar el estar como loco en el trabajo. Elegir y practicar la calma, quitar todas las perversiones del trabajo actual.

A quick bit about us: Jason y David son los creadores de Basecamp, una herramienta para organizar proyectos. La palabra loco en este libro se usa para describir situaciones y no personas.

Your Company is a product: y debe ser tu mejor producto, que pasa igual por un proceso iterativo de mejora, la compañía debe avanzar, nada está escrito en piedra. La compañía es como el software, debe ser útil y usable y puede tener bugs. La compañía al igual que sus productos y servicios debe seguir desarrollándose en el tiempo.

Curb your ambition

Bury the hustle: para qué el ajetreo, para qué las frases motivacionales vacías y el trabajar sin parar, eso solo te dejará quebrado, acabado y fatigado. No hay nada que se vaya a encontrar en la hora 14 de trabajo de ese día. El emprendimiento no tiene que ser una historia épica de supervivencia salvaje. Puedes sepultar todo eso y solo tener días buenos de trabajo día tras día, porque igual puedes ser un buen emprendedor y jugar con tus hijos, tener un hobby, cuidar de ti física y mentalmente, ver una película, cocinar, ir de caminata, ser completamente ordinario.

Happy pacifists: es común que se describa al mundo de los negocios como un campo de batalla y los líderes se terminan volviendo pequeños Napoleones. Toda la jerga es de guerra, conquistar el mercado, capturar clientes, apuntar clientes con tu fuerza de ventas, elegir batallas y tirar a matar. Este lenguaje justifica trucos sucios porque en la guerra todo se vale, pero no es la guerra, son negocios. Nosotros venimos en paz sin ambiciones imperialistas, no sabemos qué porción del mercado dominamos, pero sí sabemos que tenemos suficientes clientes y que los atendemos bien, eso nos deja ganancias y un negocio saludable. No importa si crecemos al doble o al triple. No nos comparamos, como decía Mark Twain: La comparación es la muerte del gozo. Al final del día no estamos compitiendo en  un concurso imaginario simplemente hacemos un buen trabajo y el mejor producto que podemos.

Our Goal: No Goals: siempre apuntar a más y mejor está tan establecido como objetivo que ya no se cuestiona. Nosotros no tenemos ningún otro objetivo que ser rentables. Nos interesa ganar más, ser más efectivos, hacer que nuestros productos mejoren pero no tratamos de maximizar persiguiendo objetivos, hacemos el mejor trabajo posible cada día. Aceptémoslo, los objetivos son falsos, son artificiales y puestos ahí por ponerlos. Y es un bucle infinito donde cada trimestre debe ser mejor que el anterior siempre. Muchas compañías comprometen su moral, honestidad e integridad solo por alcanzar esos números ficticios, bajan la calidad para mejorar márgenes, evitan reembolsos, hacen difícil que se cancele el servicio para cumplir un objetivo de retención. Se puede tener un gran negocio sin un solo objetivo, o al menos sin ese tipo de objetivo numérico, frío y disparatado, pero si se va a tener un objetivo qué tal suena mantenerse en operación, atender bien a los clientes, crear un buen lugar para trabajar.

Don’t change the world: el mundo de los negocios sufre de hiperinflación de ambición, todos quieren crear ese algo nuevo que cambia todo, todos prometen ser disruptores, pocos, casi nadie, lo es. Rompen reglas y leyes. Si no piensas en querer cambiar el mundo te quitas un gran peso de encima y ya no necesitas trabajar demás y llegar a extremos. Lo más seguro es que no cambies el mundo y si lo haces no va a ser porque estuviste diciendo sin parar que lo harías.

Make it up as you go: la planificación la hacemos en ciclos de pocas semanas, resolviendo lo que tenemos al frente y no planeando el futuro al detalle. Este tipo de plan de corto plazo te permite cambiar de parecer y adaptarte a la realidad sin tener que justificar que fallaste al predecir lo que iba a suceder. Mucha de la ansiedad corporativa viene al darse cuenta que la compañía estuvo haciendo la cosa equivocada pero es tarde para cambiar el rumbo, hay que justificar el plan.

Comfy’s cool: la idea de salir constantemente de la zona de confort es un despropósito, requerir la incomodidad y el dolor para progresar es una lógica fallida. Tener que soportar incomodidad porque estás a punto de lograr algo es la excepción no la regla. No se debe romper algo para mejorarlo, se debe conocer con mayor profundidad. Normalmente cuando no estás a gusto con algo es porque no es correcto, encontrar la comodidad te da la respuesta, te sientes bien al estar en el buen camino, es cómodo hacer las cosas bien, sentir comodidad es esencial para estar en calma.

Defend your time

8’s enough, 40’s plenty: 40 horas a la semana es  suficiente tiempo para ser competitivo. Incluso menos está bien. Jornadas de 8 horas es mucho tiempo, pero se siente como poco porque está repartido en pequeñas porciones de las cuales pocas son para trabajar y el resto se van en distracciones. Cualquier cosa que no se logre en esas 40 horas a la semana puede esperar para la siguiente semana, si no logras hacer lo importante en esas 40 horas debes mejorar en priorizar lo que debes hacer.

Protectionism: las compañías aman proteger cosas pero fallan en proteger lo más valioso, el tiempo y atención de sus empleados. Mientras más tiempo ininterrumpido de trabajo enfocado tengan es mejor. Si llamas constantemente a reuniones a la gente los haces perder tiempo y atención. Si unes a 8 personas en una reunión de una hora, no cuesta una hora, son 8 horas de trabajo invertidas. El tiempo y atención deben ser bien invertidos pero ahora sucede lo contrario y por eso la gente se queda corta y debe hacer jornadas más largas, trabajar en las noches y fines de semana para lograr hacer su trabajo.

The quality of an hour: una hora se puede dividir de muchas formas, el objetivo debe ser tener horas de trabajo continuo, una hora de trabajo de calidad. Una hora partida en muchos pedazos  no es una hora es un desbarajuste de minutos, ese tipo de hora te llena de estrés, no puedes hacer nada de lo que tenías planeado en esa hora. Mira tus horas y trata de lograr que sean muchas horas sin cortes dedicadas a trabajar.

Effective>Productive: hay miles de técnicas para ser más productivo. La productividad es para las máquinas no para las personas. Cuando alguien se enfoca en la productividad termina enfocándose en estar ocupado. Es mejor enfocarse en ser efectivo, cumplir el trabajo y encontrar más tiempo para no estar ocupado y poder hacer cosas aparte del trabajo. Tiempo para descansar, para estar con la familia y amigos. Tiempo para hacer absolutamente nada. Si concluyes tu trabajo del día en tres horas, puedes detenerte, no llenes las otras 5 horas para sentirte ocupado y productivo.


The outwork myth: no puedes superar a todo el mundo, siempre habrá alguien que trabaje más. No se puede etiquetar como gran ética de trabajo a alguien que siempre está disponible y trabajando pero sí es un gran ejemplo de estar sobreexigido. Una buena ética de trabajo es hacer lo que dices que vas a hacer, hacerlo bien, respetando el trabajo y tiempo de los demás. Los que tienen éxito lo han hecho por cualidades adicionales y hasta por suerte no porque trabajaron excesivamente.

Work doesn’t happen at work: la forma en que se da el trabajo en la oficina simplemente ya no permite que se trabaje bien. Las oficinas son fábricas de interrupciones. Todas las distracciones que se dan por la interacción diaria no permiten que la gente haga su trabajo y deben trabajar hasta más tarde y en fines de semana buscando momentos y lugares sin interrupciones.

Office hours: es contraproducente que la gente interrumpa a los expertos en cualquier momento, es bueno definir horarios de atención, momentos específicos en que las personas pueden acceder a reunirse. En muchos casos hasta esperar ese momento la persona ya logra solucionar y sino ya ha definido que es indispensable la consulta.

Calendar Tetris: el calendario compartido es uno de los inventos más destructivos de los tiempos modernos. La gente tiene fácil ver tu día y ponerte reuniones porque sí, la mayoría de reuniones en los calendarios de la gente son colocadas por los demás, quitando el tiempo de calidad para hacer el trabajo.

The presence prison: cómo saber si alguien está trabajando? La única forma real es porque el trabajo se hace, pero las herramientas actuales permiten saber cuando alguien está conectado, está presente entonces es posible contactarlo e interrumpirlo. Hay cosas urgentes que se deben atender de inmediato, el resto puede esperar.

I’ll get back to you whenever:  en casi cualquier situación la expectativa de una respuesta inmediata no es razonable, pero la gente espera respuesta inmediata. Existen emergencias pero normalmente la gran mayoría de cosas puede esperar. La persona que no te responde de inmediato muy seguramente está trabajando, no ignorándote, puedes esperar y mientras hacer algo de tu trabajo. Esperar está bien, es mejor si todos pueden esperar con calma.

FOMO? JOMO!: el miedo a perderte de algo (fomo) hace que estemos revisando de forma obsesiva nuestros teléfonos, redes sociales, chats. Debería reemplazarse por el gusto de perderse de algo (JOMO) y solo saber lo específico que debes conocer, enfocarte en tu trabajo en lugar de en cosas que no te incumben a fin de cuentas.

Feed Your Culture

We’re not family: las empresas no son familias. Las personas que trabajan contigo son tus compañeros de trabajo y eso está bien, es suficiente, es gente trabajando en conjunto para hacer algo mejor, es suficiente. Muchas veces se usa esto de la familia para justificar explotación. No hace falta pretender ser una familia para tratar bien a tus compañeros de trabajo. Las mejores compañías no son familias pero sí son aliadas de las familias de sus empleados, creando buenas condiciones laborales y buenos ambientes para que las personas puedan ser buenos integrantes de sus familias reales.

They’ll do as you do: no le puedes pedir a la gente que no trabaje como loca si tú como gerente trabajas como loco, enséñales que está bien tener jornadas razonables de trabajo teniendo tú mismo jornadas razonables de trabajo. Workaholism es una enfermedad contagiosa, no la esparzas.

The trust battery: la batería de confianza está al 50% cuando alguien es contratado y se va cargando o descargando con las interacciones con los otros, y está en diferente nivel con cada persona. Cuando la batería está cargada esas personas confían en su trabajo, cuando está descargada ya no hay confianza entre ese par de personas y cualquier mínima cosa es motivo para que explote un problema.

Don’t be the last to know: decir que la puerta siempre está abierta no es algo activo, los jefes dicen eso para fingir apertura pero en realidad la gente sabe que no se puede hablar de ciertas cosas. Si un jefe quiere saber qué está pasando debe ir y preguntar directa y claramente.

The owner’s word weighs a ton: cuando El dueño de la empresa dice algo eso es tomado como prioridad por todos, es necesario ser cauteloso, no existe algo como solo una sugerencia cuando viene del dueño, todo el mundo lo toma como orden.

Low-hanging fruit Can still be out of reach: a veces parece que hay cosas muy sencillas que darán tremendos resultados, pero no es cierto, muchas veces es más la ignorancia de lo complejo que es eso que parece sencillo, poner a personas a perseguir esos objetivos sencillos es ponerlos en un camino complicado al no lograr nada con facilidad.

Don’t cheat sleep: dormir es para los débiles o frases de ese tipo son basura. La gente que alardea de no dormir mucho es simplemente patética. No dormir te vuelve estúpido. No logras mejorar tu trabajo ni nada. Trabajas más horas y consigues menos. Trabajar tiempo extra debe una excepción y no lo habitual.

Out of whack: no existe un Real balance entre trabajo y vida. El trabajo siempre termina tomando más. Es injusto, no se debe trabajar en fin de semana ni fuera de horario, es más si te tomas un miércoles para estar con la familia también está bien y no es que debas compensar, un balance trabajo vida debe venir sin cargos de conciencia.

Hire the work, not the resumé: contratar a la persona incorrecta es un problema. A veces incluso es una buena persona pero no encaja en el equipo. Para minimizar esto es buena idea no prestar tanta atención al CV que está lleno de imprecisiones y hacer un proyecto corto de dos semanas con la persona, que ya se vea si se desenvuelve bien con el equipo y al final ver el trabajo realizado, de esta forma se tiene una idea más real.

Nobody hits the ground running: no importa qué tan experimentado sea un candidato, no va a poder ser productivo de inmediato, no importa si viene de una empresa grande o pequeña, todas las compañías son diferentes. Nadie puede dar resultados inmediatos. La vía más rápida hacia la decepción es definir expectativas no razonables.

Ignore the talent war: no vale la pena entrar en la guerra por el talento. El talento no se transplanta una persona excelente en otra empresa no necesariamente será una estrella. El talento no es algo por lo que se pelea, es algo que se nutre, que necesita de cuidado y de un buen ambiente. Si tienes la orquídea más hermosa morirá si no la cuidas bien. Toma tiempo y paciencia sacar lo mejor de la gente pero ese trabajo logrará que todo sea mejor para todos en la empresa.

Don’t negotiate salaries: negociar salarios es desgastante, para la mayoría es algo que  no se quiere hacer. En cualquier negociación de salario la persona se queda con la duda de si pudo obtener algo más. En Basecamp han optado por la tranquilidad de definir salarios iguales para todos los que están en cierto nivel. Igual trabajo, igual paga. Los salarios se ajustan de acuerdo a las tendencias de la industria de forma que las personas saben a qué atenerse.

Benefits who?: los beneficios tipo salas de video juegos, masajes, comida, cerveza gratis, cuartos para dormir, son más sobornos que beneficios y a la larga logran que la gente se quede más en la oficina, son como una trampa. Los beneficios deben beneficiar a la persona y no a la empresa.

Library rules: todo el mundo conoce cómo comportarse en una biblioteca, silencio y calma para leer, trabajar, pensar. Estas reglas se pueden aplicar a las oficinas, silencio y calma para que todos puedan enfocarse en el trabajo, sin interrupciones, hablando en voz baja si se quiere conversar y con espacios específicos para trabajo en conjunto.

No fakecations: normalmente se tiene falsas vacaciones, tiempo en el que la gente cree que igual te puede poner reuniones, hacerte llamadas y consultar cualquier cosa, la idea de las vacaciones es que puedas desconectarte completamente sin cargo de conciencia, irte por completo sin que nadie del trabajo te contacte a no ser que sea una emergencia excepcional. Si te desconectas del trabajo lo más probable es que al regresar bien descansado igual la empresa siga ahí.

Calm goodbyes: cuando alguien renuncia o es despedido es importante que se informe el por qué, con claridad y sin eufemismos. Si se deja margen a la duda la gente se encargará de crear rumores, chismes y tendrán miedo. Para tener despedidas calmadas se requiere mucha objetividad y comunicarlo.

Dissect Your Process

The wrong time for real-time: no es buena idea dejar todo en el chat, usarlo como único mecanismo de comunicación y de decisión. Eso requiere que la gente preste demasiada atención. El chat debe ser asíncrono, si hay algo muy importante que decir debe quedar en un anuncio o en otro medio más permanente no en un chat en donde se perderá luego de 5 minutos.

Dreadlines: las fechas límite deben ser realistas, embutir más trabajo en un mismo periodo de tiempo es una locura, dejar un trabajo sin una fecha específica de entrega es desmoralizante porque parece que el trabajo nunca terminará. Permitir que el equipo de trabajo decida el alcance y tome decisiones para llegar a la fecha final con un entregable es la forma como se puede conseguir avance real.

Don’t be a knee-jerk: cuando alguien presenta una idea en vivo la gente reacciona, en ese momento sin mayor consideración. Es receta para el fracaso. En Basecamp hacen que la gente desarrolle sus ideas en documentos, el resto las lee y en lugar de reaccionar consideran realmente su respuesta y comentarios. Es una buena forma de lograr feedback.

Watch out for 12-day weeks: si por algún motivo te ves forzado a trabajar el fin de semana estás trabajando semanas de 12 días. No está bien, necesitas descansar y el fin de semana debe ser para, tómalo con calma, todo puede esperar al lunes o mejor aún ejecuta los lunes los cambios importantes, así sabes que tienes mucho tiempo laborable para resolver cosas.

The new normal: no se deben tolerar comportamientos erróneos o groseros, si se deja pasar poco a poco eso va permeando hacia los demás y de repente ese comportamiento malo es la nueva normalidad. La cultura se construye así, es lo que haces, así que hazlo bien.

Bad habits beat good intentions: si te acostumbras a trabajar como loco y se vuelve tu hábito muy difícilmente lo podrás cambiar luego, por más buena intención que tengas de hacer las cosas mejor más adelante no se logrará. Si quieres cambiar algo hazlo ahora, después es donde viven las excusas. Simplemente no sucederá.

Independencies: mientras más dependencias haya entre áreas y entre personas mayor es el riesgo de que las cosas fallen, si trabajas con una línea de ensamblaje no hay alternativa pero un trabajo común y corriente no necesita de ese tipo de coordinación y dependencia.

Commitment, not consensus: el consenso en un negocio te hace perder mucho tiempo, tratando de lograr que todos estén de acuerdo con una idea. Si una idea es lo suficientemente buena una persona puede estar en desacuerdo pero comprometerse en su ejecución, disagre-and-commit. Lo mejor es que una persona tome la decisión, explique las razones y eso se haga.

Compromise on Quality: está bien aceptar que ciertas cosas están bien solo siendo lo suficientemente buenas y no perfectas. Algunas cosas necesitan ser excelentes pero no todas. Tampoco se justifica hacer un trabajo malo, pero que ciertas cosas tengan solo un nivel bueno está bien para la mayoría de casos.

Narrow as you go: en la ejecución de un proyecto debes enfocarte mientras avanzas, no buscar nuevas y novedosas ideas que complicarán la fecha de entrega. Siempre habrá tiempo para mejorar luego de que ya se ha creado lo que se planeó, por eso es importante hacer el prototipo lo más pronto posible, saber si vale la pena continuar con la idea y si no desecharla lo más pronto posible.

Why not nothing?: a veces hacer nada es lo mejor, no cambiar algo que funciona, no forzar el uso de algo supuestamente mejor s personas que están trabajando bien. No hacer nada es algo que siempre debe ser tomado en cuenta.

It’s enough: la calma requiere estar a gusto con lo suficiente. Si nunca es suficiente el trabajo siempre será una locura. Si no define parámetros realistas y factibles se tendrá a gente estresada tratando de lograr que se cumpla algo irreal, los quemará. Hay que definir qué significa suficiente.

Worst practices: en la industria hay un montón de mejores prácticas, pero adoptarlas puede ser lo peor que puedes hacer, lo que funciona para una empresa de 10000 no funciona para una de 10. Las mejores prácticas funcionan en ambientes específicos y todos los ambientes son diferentes, pero la gente las acepta como buenas muchas veces sin saber de dónde vinieron y sin cuestionarlas. Lo importante es usarlas como aprendizaje y crear tu propia cultura y prácticas.

Whatever it doesn’t take: cueste lo que cueste es una frase común pero implica muchas cosas que podrían salir mal, no eres un general luchando una guerra, eres un man tratando de cerrar un proyecto en cierto tiempo, tiempo definido por alguien que no tiene que hacer el trabajo. Hay momentos extremos en que se deben hacer las cosas cueste lo que cueste pero eso no puede ser la generalidad.

Have less to do: a menudo la mejor forma de ser más productivo  no es botar más horas en hacer mil cosas sino elegir las pocas cosas importantes que de verdad deben ser hechas y estar siempre en la búsqueda de cosas que ya no se deben hacer.

Three’s company: las cosas hechas por equipos de tres personas, equipos pequeños pueden hacer cosas grandes pero equipos grandes complican hacer cosas pequeñas, así como el trabajo encuentra la forma de llenar todo el tiempo también encuentra la forma de ocupar a todo el equipo. Entre tres se puede tener interacción directa y poder de decisión.

Stick with it: mover a la gente a la mitad de un proyecto mata el entusiasmo, se arriesga a que no se termine ni el proyecto original ni la nueva idea. Es mejor dejar que las nuevas ideas reposen por algún tiempo y solo ejecutarlas si efectivamente se sigue pensando que son buenas ideas luego de algunas semanas. Siempre se debe empezar con algo nuevo luego de que el trabajo previo está concluido.

Know No: hay que saber decir no, no es preciso y específico hacia algo, decir sí es abierto e indefinido. No es calmado y difícil, sí es fácil pero indeterminado.

Mind your business

Risk without putting yourself at risk: muchos empresarios arriesgan todo, van al todo o nada por la adrenalina y la gloria y cualquier otro pretexto. Es importante tomar riesgos pero de forma calculada, no eres más valiente por ser más arriesgado, solo descuidado, es importante apostar a algo donde te garantizas al menos otro intento si las cosas no salen según lo esperado.

Season’s greetings: el trabajo normalmente es lo mismo siempre, es importante encontrar la forma de animarlo, los cambios son estresantes pero no tanto como la monotonía.

Calm’s in the black: es importante que el negocio sea rentable, que los números estén en negro y no en rojo, un negocio que no es rentable y solo sigue quemando sus ingresos sin margen de ganancia está en camino directo a la quiebra, la gente que trabaja ahí no puede estar en calma y todo es constante incendio de dinero y personal.

Priced to lose: si estás en el negocio de software es común que se cobre por persona, esto hace que las empresas dependan completamente de los clientes más grandes y eso les da demasiado poder e injerencia en las decisiones que se toman. Una tarifa plana adecuada te da libertad y deja a todos los clientes en el mismo nivel de importancia.

Launch and learn: demorarse demasiado en análisis no da todo el conocimiento que se produce una vez que se lanza el producto y se prueba en escenarios reales. El mercado te dirá si el producto es bueno o malo y a partir de ahí se podrá iterar.

Promise not to promise: las promesas de características o fechas tienden a complicar las cosas, comprometer ciertas entregas o mejoras hace que se deje de lado trabajo importante por cumplir con una promesa que tal vez en el tiempo ya no tiene sentido.

Copycats: sí tienes un buen producto lo más seguro es que te copiarán y lo mejor es no gastar energía en tratar de evitarlo. Alguien que copie tu idea no tendrá tu visión, la copia hace más daño al copión que al copiado.

Change control: la gente acepta el cambio que se les solicita pero no el que se les impone. Es importante que los clientes tengan la opción de optar por una versión nueva o quedarse con la antigua que ya les funciona.

Startups are easy, stayups are hard: arrancar un negocio requiere esfuerzo y muchos piensan que luego del lanzamiento todo será más fácil pero no lo es, siempre es más complejo y difícil pero también emocionante. Esa es la verdad, los negocios solo se ponen más y más complicados con el tiempo.

No big deal or the end of the world?: cuando algo que no te gusta sucede puedes elegir una posición entre «no importa» y «es el fin del mundo» asegúrate de que tu servicio siempre le permita a tu cliente elegir la opción de «no importa» porque sabe que lo respetas y entiendes su problema.

The good old days: la cultura empresarial típica te obliga a estar en una mentalidad de siempre crecer, pero los empresarios suelen extrañar los días cuando sus negocios eran más simples y pequeños, con menos complejidad, problemas y dolores de cabeza. Pero nada te obliga a que sea así y elegir un tamaño adecuado con crecimiento controlado y tranquilo es algo realizable y que de verdad se puede disfrutar.

Last

Choose calm: un negocio es una colección de decisiones, siempre se puede tomar una decisión diferente. No importa en qué posición estés en una compañía, siempre puedes empezar a tomar mejores decisiones. Decisiones que se alejen de la locura y se acerquen a la calma. Una compañía calmada es una decisión.

Una frase que diga lo que haces

La intención original de este post era hablar sobre definir la misión y la visión. La idea original de este post la tenía guardada en borradores desde el 2019. La idea original era contar que en ese entonces el poner exactamente lo que hacía la empresa en una frase sencilla y sin palabras rimbombantes nos había dado foco y nos había dado claridad en lo que sí hacíamos y lo que no hacíamos.

Con el tiempo lo dejé ahí parqueado y realmente ya no me daba muchas ganas de escribir esa idea original. Es válida y es buena. Creo que tener una misión y visión claras es importante, pero en estos últimos años también he llegado a creer que no es tan importante. De alguna forma las definiciones de misión y de visión terminan siendo frases llenas de falsedades, llenas de palabras huecas, llenas de intenciones (ojalá buenas) que no llegan a cumplirse.

Entonces quiero más bien remitirme a la idea de la frase sencilla. No hablar tanto de misión y visión propiamente dichas, para eso creo que hay mil cosas que ya están dichas. La idea de la frase sencilla que enfoque el esfuerzo. La frase sencilla aplicada no solo a una compañía sino a todo.

  • Para la descripción de una vacante: una frase sencilla que diga lo que la persona va a hacer. Algo tipo: «Va a reiniciar computadoras»
  • Para la descripción de lo que hace una empresa: la frase más simple para resumir lo que hace la empresa. Algo tipo: «Vendemos cajas»

Creo que todo trabajo y toda empresa se puede resumir es una frase ultra sencilla. Alrededor de la idea sencilla se puede crear todo un discurso, pero creo que eso también ayuda a ir pensando todo de forma simplificada, que eso puede ayudar a reenfocar esfuerzos.

A veces queremos creer que lo que hacemos es mucho más complejo de lo que realmente es, pero incluso si lo es, ayuda que hagamos este ejercicio de expresar lo que hacemos de la forma más simple posible. Que podamos expresarlo de la forma más simple no implica que no tenga valor y que no sea importante, pero que creo que lo contrario es peligroso, que podamos expresar un trabajo sin valor y sin importancia de la forma más compleja posible y hacerlo pasar como algo necesario y hasta indispensable.

¿Ustedes a qué se dedican? ¿Cuál es la forma más simple en la que pueden describir sus trabajos o lo que hacen en su empresa?

Respetar el proceso

El proceso es importante. No voy a hablar de algún proceso que se use o se haya diseñado en alguna compañía para cumplir cierta actividad, es sobre el proceso de aprendizaje, de desarrollo profesional, de desarrollo de cada persona. Como iba diciendo, el proceso es importante. Ir ampliando nuestro conocimiento y experiencia de forma gradual y ordenada, con cierto sentido, con algún objetivo. Es un proceso que se va desarrollando como la vida, poco a poco, con aciertos y fallas, con éxitos y fracasos. Es un proceso que nos va forjando y que nos convierte poco a poco en quiénes somos (y ojalá en quienes soñamos ser). Es un proceso. Y es leeeeeento.

Pero el proceso es necesario. El conocimiento no se puede solo extraer de lectura y memorización, es necesaria la práctica, la experiencia, dedicarle tiempo para ganar real pericia. Es necesario vivir eso, pero no queremos. Por eso tratamos de encontrar cualquier tipo de ventaja que nos pueda ayudar a saltar el proceso. Más títulos universitarios, más certificaciones, más cursos, más diplomados, más cosas que digan que sé hacer cosas aunque en realidad aún no sepa hacer cosas pero que me van a ayudar a que alguien más crea que sé hacer cosas y que me contrate para hacer cosas para poder hacer cosas y aprender realmente a hacer cosas (algún rato de ley me tocará escribir algo sobre la contratación y eso, qué loco que es el sistema que hemos creado).

Queremos saltar el proceso. Porque ni siquiera se busca el aprendizaje, porque la gente solo quiere tener el título, la credencial. Quiere ser Máster, Magister, PhD… pero no quieren aprender (en muchos casos, o sea yo sé que no todos; si ustedes no, qué mejor) y sí, se inscriben en el curso/maestría/diplomado pero les da lo mismo aprender o no, quieren el certificado/título/diploma. ¿Me pueden dar el cartón solamente pagando? Cállese y tome mi dinero.

Esto es algo que digo de primera mano, hace unos años seguí una maestría en línea, mis compañeros eran en su mayoría jóvenes, pensaba yo que iban a tener el ímpetu de estudiar y aprender, pero no, usaban eso sí su habilidad y conocimiento tecnológico para poder copiar y poder hacer lo mínimo posible para que les den el título (nuevamente no todos, pero sí un número muy importante) se notaba esa desidia, ese quemeimportismo, no era el aprendizaje, no eran las lecciones magistrales de los profesores, solo necesitaban el título para poder decir que son master, para poder cumplir con ese requisito laboral/social. (Igual, hablar sobre si es más importante el título o la experiencia es un bucle). Creo que muchos de ellos querían su título para saltarse el proceso, para no tener que pasar por todos los niveles de la escalera corporativa, para poder llegar más rápido ¿a dónde? ¿Para ganar más más rápido? Tal vez. Pero yo era testigo de cómo muchas personas que se graduaron en esa promoción y que subieron fotos saltando con el título en sus historias de Instagram habían pasado todo el tiempo buscando formas de hacer trampa y siendo muy pero muy descarados al respecto. Querían saltarse el proceso.

No hay que saltarse el proceso. Nuestra experiencia no se puede aparentar. El conocimiento no se puede fingir. Muchos dicen que puedes fingir hasta lograrlo (que en inglés suena más bonito por la rima) pero incluso para poder fingir debes tener ya cierto nivel que te ayude a luego catapultar el aprendizaje. El proceso es necesario y por más formas que busquemos para evitarlo siempre que lleguemos a algún lugar sin estar preparados se va a notar y dependiendo de lo que tengamos a cargo va a ser más o menos fuerte el efecto y las consecuencias de nuestras carencias de conocimiento y pericia.

Hay que respetar el proceso. El proceso es necesario y nos toca encontrar gusto en vivirlo, nuestro ritmo de vida actual nos pide que todo lo hagamos rápido, que todo lo consigamos pronto, que todo sea inmediato. Ojalá podamos encontrar la calma para vivir nuestros procesos y que nos permita ser mejores de verdad y ayudar y servir y sonreír.