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Síndrome del impostor
Es algo super popular y en las redes se lee un montón sobre el Síndrome del Impostor. Este post no tanto para decir qué es porque para eso les dejo más bien este enlace y este video de Platzi.
Y de paso este otro video que está interesante también.
Ahora para resumir se habla de Síndrome del Impostor cuando sientes que estás en una posición que no mereces, que te han dado un reconocimiento por algo que no manejas a la perfección y además tienes un miedo a que alguien te descubra, que alguien te desenmascare, que sepan que todo había sido una farsa.
En muchos momentos de mi carrera profesional experimenté algo así. Hace tiempo ya les compartí sobre una de las primeras visitas de ventas que tuvimos con mi esposa cuando empezamos con la empresa. Recuerdo ese momento como uno de los que más impostor me sentí, del tipo «¿A quién estoy tratando de engañar? ¿Yo, con una empresa?», o igual una sensación extraña que tenía cuando en mis tarjetas de presentación decía Gerente General, era medio ridículo, yo era el Gerente General, tenía papeles que lo demostraban, pero mi mente me hacía pensar que era demasiado, que tal vez debería elegir otro nombre para mi cargo, trabajar un poco más como quien se gana el título de Gerente, en una tarjetas decidí incluso quitar ese cargo de ahí, pensaba que no se veía bien que yo que estaba haciendo tareas de ventas y de implementación de proyectos ande repartiendo tarjetas que decían Gerente General, me decía que qué iban a pensar a quienes visitamos, en esta empresa no tienen a nadie más y le toca venir al gerente a hacer de todo, me daba como una sensación de inseguridad, de que no estábamos haciendo algo bien. Realmente no era medio ridículo, era totalmente ridículo.
Viéndolo en retrospectiva el no aceptar esos detalles realmente era ser un impostor, ¿cómo que no decía que era el gerente por miedo al «qué dirán»? Me llamé consultor, director, técnico de todo. Con el tiempo entendí y aprendí que eso era incluso una ventaja, el contar la realidad de nuestra compañía tenía algo de mágico para la gente a la que visitábamos, porque a ellos normalmente los visitaban con poses de grandes empresas y cuando nosotros ya encontramos nuestro estilo y nuestra forma de hacer realmente contrastábamos y llamábamos la atención.
Con el tiempo aprendí a aceptarlo, aceptar lo que era y lo que no. Adopté más bien la pose de sinceridad total, de no pretender saber más de lo que sé y eso dio resultado. Aprendí a aceptar mi ignorancia, a estar cómodo diciéndole a la gente que no sabía cosas, porque vamos, nadie lo sabe todo, hay personas que son muy buenas en su campo e ignoran totalmente otros, o sea todos somos así. Esa posición me ha hecho avanzar, también me hizo ganar la confianza de clientes y de colegas, gente que sabe que le estoy diciendo la verdad. Es gratificante.
Siempre van a aparecer situaciones en las que te vas a sentir un impostor, pero creo que así es siempre, va a ser parte del aprendizaje, la cosa es que tengas solo síndrome del impostor y no que de plano lo seas, creo que eso es algo que se sabe y ahí no hay duda.
Digital Wellbeing
Así como quien descubre el agua tibia, decidí darle chance a la app Digital Wellbeing de Google, todo como para continuar con mi propósito de dejar botado el teléfono y que no me robe atención, sin necesidad de dejar de estar al día en las cosas a las que sí debo dedicar tiempo.
Y, es raro. Cómo no le prestas atención a cosas que están ahí siempre. Desde que tengo este teléfono mío supe que existía la app y decidí no prestarle atención.
Una cadena de acontecimientos me llevaron a sí darle la oportunidad. Empecé a usar Duolingo (otra vez) porque el otro día ví un video de una charla TED de su creador donde habla sobre la gamificación y el poder de las rachas para mantener el interés de una persona en el aprendizaje, entonces me puse a usarlo nuevamente para practicar inglés y también para aprender algo de portugués y como parte de sus mecanismos para engancharte sugirieron que use el widget de racha para estar motivado en mantener la racha de uso y aprendizaje de idiomas, así que puse el widget con resultados extraños.

Entonces al ver que el widget estaba surtiendo efecto dije – cierto que hace tiempo que no pongo widgets, a ver cuál me puede servir – y me puse a novelerear en los widgets y ¡Bum! El widget de Digital Wellbeing estaba ahí, lo activé y me quedé loco.

Supuestamente había estado trabajando en dejar el teléfono de lado, en no prestarle atención, en no usarlo por mucho tiempo y que no me robe la atención, supuestamente lo estaba logrando, hasta hice ese post ya sintiéndome medio triunfador y ahí estaba, el número 8, ese día había pasado 8 horas en el teléfono. 8 horas. ¡Carajo!
En mi defensa, era un día un poco inusual, estuve desde el teléfono conectado a algunas reuniones del trabajo porque tenía reuniones cruzadas y estuve prestando atención a la menos prioritaria en el teléfono, pero decir que esa es la causa es engañarme, decir que por eso era más fresco que un tercio de mi día lo había dedicado a ver la pantalla del teléfono no va a hacer que eso esté bien.
Así que empecé a usar Digital Wellbeing. Quité un montón de alertas que me estaban llegando por las huevas. Activé el horario de dormir. Configuré el Focus Mode. Hay un montón de funciones útiles para ayudar a que el uso del dispositivo sea más racional y hay estadísticas. Números. Datos de uso. No es un creer que estoy usando menos el teléfono, es medible.
Aproveché también para darle una prueba de fuego que ha funcionado de maravilla. Como ya he contado Twitter es mi red social favorita, pero siempre que tenía la app instalada en el teléfono terminaba enviciado viéndola a cada momento. Puse un temporizador para controlar mi uso de esa app específica, lo puse inicialmente en 30 minutos pero le voy a bajar, tal vez a unos 20 o 15. De esa forma las alertas de Digital Wellbeing resultan buenas para recordarme que estoy sumergido en la app y cuando termina el tiempo ya queda inhabilitada hasta el siguiente día. Excelente.
No sé por qué no usé antes todo esto.
Mi objetivo es lograr que el tiempo en pantalla sea menor pero también mejor, que las apps más usadas sean las que uso para cosas que me dan gusto y que no me absorben, de paso bajarle al uso de WhatsApp y también aprovechar y tratar de quitarme el tema de estar desbloqueando el teléfono. La primera vez que abrí estaban como 50 desbloqueos en ese día, es algo que hago inconcientemente, sacar el teléfono y desbloquear porque sí, como si hubiera algo que ver, entonces no quiero que eso siga así. Vamos a ver cómo me va, por el momento estoy contento con este arranque y con encontrar algo que me está siendo útil y que se siente, de alguna forma, saludable.
Reportando el trabajo
Te asignan una tarea. La ejecutas y está lista. Se acabó, ¿no?
No.
Debes crear el informe donde dices que la tarea te fue asignada con tales y tales detalles, luego explicas que para ejecutarla se tomó cierta decisión, se tomaron ciertos pasos específicos que explicas con mucho detalle, capturas de pantalla que tienen cuadraditos y flechitas para explicar lo que hiciste y dónde fuiste dando clics, luego una serie de evidencias que justifican que la tarea está lista y un apartado de conclusiones, recomendaciones, lecciones aprendidas y cualquier otro tipo de comentario que se quiera que pongas, envías el informe para que sea aprobado por un supervisor, quien luego pasa el informe a un comité que pide que se hagan cambios para que se pueda entender mejor el trabajo realizado y luego pasan el informe cambiado a un gerente que pide que le entreguen un resumen ejecutivo de lo hecho porque no tiene tiempo para revisar todos los informes que le han llegado, por ende te piden que crees el resumen ejecutivo que no puede ser creado ni por el comité ni por el supervisor porque nadie sabe realmente qué se hizo y con un informe así no se puede llegar a entender, porque como que se pierde la idea entre tantos detalles técnicos que al final realmente nadie entiende ni quiere ni necesita comprender, entonces envías el resumen ejecutivo que el gerente tampoco puede a la larga revisar pues le han llegado muchos resúmenes ejecutivos y entonces se pide que más bien se haga una reunión periódica con un ppt en el que se incluyan todos los trabajos que han hecho todos los miembros del equipo lo que implica que se va a tener que crear un archivo en conjunto que resuma lo que se ha hecho y para poder hacerlo se crea otra reunión periódica donde todos los miembros del equipo serán convocados para que puedan incluir su parte y explicar lo que van poniendo en el ppt y así poder contarle al gerente lo que se hizo.
Suena a exageración, pero no está muy distante de la realidad.
Qué bien suena el pensar que el trabajo hecho sea la única prueba del trabajo hecho, que si se necesita reportar algo sobre lo hecho sea en el formato más corto y sencillo posible, que si alguien más requiere una explicación se lo haga en un minuto y ya. Pero al contrario, las organizaciones tienen una estructuras enormes de personas que se comparten archivos de informes por todos lados y que dedican una cantidad enorme de tiempo en la creación de esos contenidos que en muchos casos nadie ve, nadie lee, nadie necesita.
La gente crea documentos hasta por si acaso, y muchas veces esos por si acaso vienen de experiencias que han resultado nocivas o perjudiciales previamente, por que no sabes cuándo alguien va a venir a pedirte cierto dato o informe, porque por auditoría capaz que te piden ese documento, mejor hacerlo, mejor tenerlo por si acaso, mejor estar prevenido, mejor curar en sano, mejor si tienes con qué cuidarte la espalda para que la gente de la compañía (tus compañeros de trabajo, casi que tu familia) no te pueda hacer daño y darte la puñalada por la espalda. Documentando de forma paranoica todo el trabajo, por si acaso, porque todo el mundo quiere cagarte y debes asegurarte de que cuando alguien quiera cagarte tú tengas todas las armas para poder cagarlos también [Otra vez suena a exageración pero (nuevamente) no está tan distante de la realidad]
Las organizaciones deberían enfocarse en permitir que la gente use su tiempo para hacer su trabajo en lugar de tomarse tanto tiempo en reportar el trabajo que hacen. Que en efecto el trabajo hecho sea lo visible, lo que se puede revisar, lo que se puede contar. Ahora claro si tu trabajo es crear informes ya pues ese es el trabajo, ahí sí ya nada, pero si tienes un trabajo técnico y pasas la mitad o más de la mitad del tiempo en tu día a día creando informes sobre las cosas que hiciste hay algo que no está tan bien ahí.
Tampoco funciona la total anarquía de no tener nada documentado, pero sí vale la pena ponerse a pensar y encontrar un punto medio, o mejor, un punto mínimo de reporte, llegar por último ya solo a ese ppt, a esa línea de comentario en una bitácora, que explique el qué se hizo y dónde se puede ver el resultado.
No puedo decir nada más por el momento. Hay informes por hacer.
Stay in business
El otro día leí esto en Twitter
A business doesn’t need a mission, a vision, a guiding light, or a north star to stay in business. It doesn’t need AI or this framework or that tech stack. It doesn’t need an investor, a board, or the backing of X, Y, or Z. It just needs to make more than it spends.
Jason Fried
Cuando creas una empresa te gusta pensar que es algo super bacán. Te gusta pensar que es diferente y que tu negocio sí es más importante que los demás. Te gusta pensar que es algo sofisticado, que es algo que está naciendo diferente y mejor que otros. Te gusta pensar que es lo mejor y que todos te verán como el enemigo a vencer. Pero en realidad todas las empresas son más simples que eso.
Pero uno empieza justo definiendo muchas cosas, la misión, la visión, las herramientas que usará y por qué usará ciertas cosas, de cierta forma uno crea una especie de manifiesto sobre todo. Uno quiere creer. Pero al final no importa lo que se diga (peor si no se vive, algo que pasa mucho con la misión, visión y valores que se escriben), no importa lo que se use, no importa cuánto podamos decir de nuestro producto, de nuestra tecnología, de nuestra idea. Si lo que hacemos no logra ese básico objetivo de producir más dinero del que se gasta, el negocio simplemente no funciona.
Si bien todas las definiciones estratégicas que quieras crear están bien, te van a ayudar, al final lo que importa es que las cuentas estén bien, que no pierdas dinero. Hay una gran corriente del mundo de las startups a lo gringo donde básicamente queman dinero en busca de encontrar el producto que logre convertirse en una sensación masiva, ese es un camino y una forma de hacer que no solo termina quemando dinero sino también quemando a la gente que entra en ese bucle. Pero está bien. Yo soy más de la idea de lograr que las cosas caminen de forma sostenida y más bien calmada. Me gusta más alinearme con el discurso del bootstrapping, usar la menor cantidad posible de financiamiento externo. Todo acercamiento a arrancar un negocio tiene sus pros y sus contras. Este post no tiene mucho que ver con eso específicamente. Ya habrá tiempo para escribir sobre eso. Pero por más complejo que querramos que sea el camino, por más millones de financiamiento que se logren, por más boletines de prensa y anuncios que se hagan, si no se logra producir más de lo que se gasta el negocio caerá.
Cuando un negocio cae no te quedas en cero, has hecho mucho. Mucho aprendizaje para un siguiente intento, muchos activos ya quedarán disponibles, mucho conocimiento ya se pudo desarrollar. Las ideas no se deben ver tampoco como números únicamente. Pero debes ser realista. Al final una empresa sobrevive si logra generar más de lo que gasta.
No puedes tampoco confiar en que las condiciones van a ser iguales para siempre, me choca cuando hay sectores de la economía que dicen depender específicamente de alguna subvención o subsidio del gobierno, son negocios que no se pueden mantener a la larga, un modelo de negocio que depende estrictamente de alguna condición como esa morirá cuando la condición deje de existir, sin importar que tan bien parezca que le vaya. La empresa dejará de producir más de lo que gasta.
Una de las cosas que yo no hice (principalmente por ignorancia) fue planificar las cosas financieras un poco más cuando arranqué con mi firma de consultoría, pero sí debimos tener más claras las cuentas y las cosas en las que debíamos gastar para poder meter todo eso en el flujo de efectivo. Pensamos al inicio que por lograr un par de proyectos ya estábamos arreglados, como si se tratara de dinero que te entra directo al bolsillo. Pero luego tuvimos largos periodos sin proyectos, dificultades, una estructura de costos que no era clara y que nos llenaba de sorpresas. Lograr un acercamiento a todo lo que se debe tener para que el negocio marche, aunque sea algo referencial pero que tome en cuenta la mayoría de aspectos es crucial.
Tal vez si hacía ese ejercicio antes de arrancar hubiera visto lo totalmente complicado que era todo. Pero quien quita y esa claridad hubiera sido lo que evitaba que arranquemos. En el camino vimos muchas cosas que no teníamos mapeadas y las fuimos solventando. Ese camino de aprendizaje me dejó claro esto, y por eso quería escribir algo sobre el tweet que compartí al inicio, debes enfocarte en lograr lo más pronto posible y de forma constante en que la empresa genere más de lo que gasta.
Tal vez lo complemento con algo más, debes también aceptar cuando se nota que la empresa ya no genera más de lo que gasta, cerrar.
Es difícil.
Preservar algo
Tenía ya cosas por publicar para ayer, pero apareció este video de Te Lo Resumo y ahí quedó todo, debía escribir algo sobre esto. Les dejo el video que recomiendo que vean si cumplen alguna de estas condiciones:
- Son fans de Dragon Ball
- Son fans de Te Lo Resumo
- Les gustan los video-ensayos bien construidos
- Les gusta la comedia en general
- Tienen 49 minutos libres y no saben qué hacer
Vi el video ni bien salió, me había puesto la notificación en YouTube y todo, y conforme lo iba viendo no podía dejar de notar lo depurado del estilo de Jorge Pinarello, entonces claro, estaba conmovido por el video, por lo que decía, porque de alguna forma yo también viví eso, yo también fui un niño y adolescente que vió Dragon Ball. Yo también soy un adulto que sigue viendo Dragon Ball y vi Dragon Ball Super y vi muchas películas. Comparto con mis primos y amigos esa afición, tengo recuerdos lindos porque con mi hermano menor era como un ritual prepararnos algo de comer para poder subir a ver Dragon Ball en la TV de mis papás y luego al otro día comentar con mis panas del colegio lo que había pasado. Así que sí viendo el video estaba conmovido, como conmovido estuve cuando me enteré de la muerte de Akira Toriyama, efectivamente esas obras de entretenimiento forman parte de la vida de uno.
Ahora como digo mientras veía el video estaba maravillado, es fácilmente uno de los mejores videos de Jorge Pinarello (sí, así se llama el man de Te Lo Resumo), y avanzando en el video no puede evitar sentir un efecto como de espiral, estaba viendo un video sobre Dragon Ball pero estaba viéndolo porque era un video de Te Lo Resumo de Dragon Ball y una de las cosas que me enganchó de ver los videso de Te Lo Resumo era sus referencias a Dragon Ball por los clips y por el sonido de las peleas y específicamente por el video de Chucky donde la invocación que hace Chucky es el hechizo que usa Dende, que es una de las cosas más chistosas que he visto en la vida. Pero para entender eso debías haber visto Chucky (y saber que no era la invocación original) y debías haber visto Dragon Ball (en español latino) es una combinación no tan inusual pero que muchas personas que ven ese video no cachan a la primera, pero que obviamente a mí me hizo cagarme de risa porque es super chistoso y la música de las peleas y cómo les decía que no boten al muñeco a un lado que es solo un muñeco, es otro videazo que de paso comparto aquí porque, qué bestia, qué chistoso.
En fin, de alguna forma este post es como un agradecimiento a algo totalmente inmaterial, como quien dice un agradecimiento al internet, pero en realidad a las personas que hacen cosas de tan alta calidad y que me entretienen y me hacen reír y me hacen emocionar, ahorita he tomado como ejemplos meritorios a Te Lo Resumo y a Dragon Ball y a Akira Toriyama, pero hay tantas cosas tan bien hechas y tan disfrutables que no sé, me emocionó.
Y tengo que decir lo mismo que dice Jorge en el final (que es lo que dice el mismísimo Bardock) lo importante es al menos una vez en la vida preservar algo, y en efecto, en el internet estamos preservando algo, estamos dejando una huella que creemos imborrable, de lo que queremos, lo que apreciamos, lo que disfrutamos. Todos estos remixes de cosas que nos gustan y que nos unen, que nos acercan.
Tal vez fue solo pretexto para hablar sobre dos videos de YouTube que me gustaron, tal vez es solo decir gracias, tal vez es creer que de alguna forma yo también estoy preservando algo.
Quiet ambition
El otro día leí este artículo de La Tercera, que mencionaba a este artículo de Fortune (el cual no leí porque me pidió que me suscriba) y también me topé con este artículo de Forbes (que sí pude leer porque aún tenía artículos gratis para leer), todos hablan sobre el término Quiet Ambition [traducido (creo que de forma exitosa) como Ambición Silenciosa], una tendencia que se está dando donde la gente está (estamos) dejando de poner como objetivo el llegar a los cargos más altos en las organizaciones al poner dentro de los objetivos el tener un mejor balance trabajo – vida. En los artículos que les menciono hay muchos más detalles y datos de los estudios a los que hacen referencia.
Mi intención entonces con esta publicación no es explicar qué es, sino más bien reflexionar un poco porque creo que es exactamente lo que yo estoy haciendo. Tal vez sea un poco de sesgo de confirmación o el haber encontrado un nuevo término que explica uno de mis comportamientos pero me dejó pensando mucho en mi trayectoria profesional y lo que estoy haciendo.
Efectivamente no me he planteado como objetivo el subir la escalera corporativa de la compañía en la que estoy trabajando, tal vez es una combinación de ya haber vivido en mis emprendimientos la experiencia de estar a cargo de las cosas y de tomar las decisiones estratégicas y de la tranquilidad que te puede dar el estar ejecutando tu trabajo como contribuidor individual y no tener que preocuparte por el desempeño de todo un equipo. ¿Significa eso que no tengo ambición? ¿Significa que ya me conformé? Creo que no, creo que mi ambición en este punto es poder tener más tiempo para mi hija, tener más tiempo para mis pasatiempos, tener más tiempo en general (incluso para emprender algo nuevo).
El tener más responsabilidad viene con más beneficios obviamente pero también te hace comprometer otras cosas, para qué voy a subir a un cargo como supervisor, jefe, gerente o la etiqueta que sea, si eso va a significar que voy a tener una menor calidad de vida.
Tal vez ese es justo el punto, qué es calidad de vida para cada quién, qué validación hace falta por parte del resto para que tengas la necesidad imperante de llevar una de esas etiquetas de cargo super elevado para poder sentir que has cumplido. ¿Cuál es la necesidad de hacer eso?
Creo que la tranquilidad no tiene precio, creo que mis ideales en este momento no están solamente relacionados con lo laboral, mis sueños no incluyen el tener mi foto en una pared en un edificio.
Mi momento es este, poder trabajar remotamente, poder estar lo más cerca posible de mi familia el mayor tiempo posible, poder sustentar nuestras necesidades de forma adecuada y suficiente, poder tomarme unos minutos para tomar un café, para hacer ejercicio, para jugar un videojuego, para hornear, para leer y no tener cargos de conciencia y saber que estoy cumpliendo con mi trabajo.
El otro día había escuchado también el término quiet quitting que es cuando haces solamente el trabajo específico que te han solicitado que te han indicado sin dar ningún tipo de extra, de forma que no pueden decir que no has hecho tu trabajo, pero tampoco pueden decir que seas la persona más motivada e identificada con el cargo. Me parece que de alguna forma también me describía, pero este tenía una carga negativa para mí. Quiet ambition explica mi situación actual exactamente.
Eventualmente este momento pasará, la vida cambia, pero por el momento mi ambición no es llegar hasta arriba y no creo que haya nada de malo con esto.
Inercia
Empiezas a trabajar y las cosas empiezan a pasar como por inercia, una sucesión de acciones y situaciones hasta ciertos hitos en que tomas decisiones pero de alguna forma todo sigue sucediendo como de forma automática y no intencionada. Y eso está bien. O puede estar mal. El problema es que todo funciona así hasta que eventualmente ya no funciona y en ese momento todo es un caos.
Regresas a ver y miras muchas cosas que hiciste pero que pudiste haber hecho mejor o que tal vez no deberías haber hecho.
Miras hacia adelante e imaginas un montón de escenarios y cosas que podrías o no podrías llegar a hacer.
Y mientras tanto estás en el centro, en el presente. ¿Qué haces?
Estoy releyendo las líneas anteriores que escribí en 30 segundos así como quien hace un borrador sobre esto, salieron como salieron, no les he editado nada. Me dejaron pensando en que yo he vivido toda esa especie de inercia durante toda mi carrera profesional.
Y no es que no haya tomado decisiones, claro que lo hice, pero de una forma u otra siento que llegué a un punto donde me dejé llevar, solo me solté y dejé que el tobogán gigante de las circunstancias me lleve a donde tenga que llevarme.
Puedo meterle otra narrativa a esto, que hubo coincidencias, que el camino se fue trazando mientras lo andaba y estaba perfilado por todo lo previo, pero inclusive el haber creado la empresa y a lo que terminó dedicándose está muy enlazado a lo que hice en mis primeros pasos. Tal vez era lo lógico, pero por hacer lo lógico, lo que se debía hacer, y no pensar en qué sí queríamos hacer efectivamente, como para seguir haciéndolo por décadas, creo que llegamos a una especie de callejón sin salida, pero ni siquiera es eso, un muro, es un camino seguimos caminando por la misma inercia.
La inercia es aburrida.
Pero bueno, las cosas pasan. Este post no es ni un lamento, ni una queja, es la aceptación de que no tomé las riendas.
Al final del año anterior me sinceré, acepté esto. De alguna forma sentí que todo se frenó, como si una enorme maquinaria de engranes gigantes de piedra que estaban rotando se hubiera detenido a esperarme. Y aquí estoy, escribiendo, tratando de darle sentido y de hacer algo que sí quiera hacer por décadas, espero al menos un par de ellas. Quiero ser yo quien decida hacia dónde ir, porque eso de andar solo arrastrado por la inercia me estaba haciendo sentir inerte.





