Digital Wellbeing

Así como quien descubre el agua tibia, decidí darle chance a la app Digital Wellbeing de Google, todo como para continuar con mi propósito de dejar botado el teléfono y que no me robe atención, sin necesidad de dejar de estar al día en las cosas a las que sí debo dedicar tiempo.

Y, es raro. Cómo no le prestas atención a cosas que están ahí siempre. Desde que tengo este teléfono mío supe que existía la app y decidí no prestarle atención.

Una cadena de acontecimientos me llevaron a sí darle la oportunidad. Empecé a usar Duolingo (otra vez) porque el otro día ví un video de una charla TED de su creador donde habla sobre la gamificación y el poder de las rachas para mantener el interés de una persona en el aprendizaje, entonces me puse a usarlo nuevamente para practicar inglés y también para aprender algo de portugués y como parte de sus mecanismos para engancharte sugirieron que use el widget de racha para estar motivado en mantener la racha de uso y aprendizaje de idiomas, así que puse el widget con resultados extraños.

¿Qué diablos? (O sea también me reí pero queeeee jajaja)

Entonces al ver que el widget estaba surtiendo efecto dije – cierto que hace tiempo que no pongo widgets, a ver cuál me puede servir – y me puse a novelerear en los widgets y ¡Bum! El widget de Digital Wellbeing estaba ahí, lo activé y me quedé loco.

Comparto esta captura medio racional porque la primera vez que vi el widget me dio hasta vergüenza

Supuestamente había estado trabajando en dejar el teléfono de lado, en no prestarle atención, en no usarlo por mucho tiempo y que no me robe la atención, supuestamente lo estaba logrando, hasta hice ese post ya sintiéndome medio triunfador y ahí estaba, el número 8, ese día había pasado 8 horas en el teléfono. 8 horas. ¡Carajo!

En mi defensa, era un día un poco inusual, estuve desde el teléfono conectado a algunas reuniones del trabajo porque tenía reuniones cruzadas y estuve prestando atención a la menos prioritaria en el teléfono, pero decir que esa es la causa es engañarme, decir que por eso era más fresco que un tercio de mi día lo había dedicado a ver la pantalla del teléfono no va a hacer que eso esté bien.

Así que empecé a usar Digital Wellbeing. Quité un montón de alertas que me estaban llegando por las huevas. Activé el horario de dormir. Configuré el Focus Mode. Hay un montón de funciones útiles para ayudar a que el uso del dispositivo sea más racional y hay estadísticas. Números. Datos de uso. No es un creer que estoy usando menos el teléfono, es medible.

Aproveché también para darle una prueba de fuego que ha funcionado de maravilla. Como ya he contado Twitter es mi red social favorita, pero siempre que tenía la app instalada en el teléfono terminaba enviciado viéndola a cada momento. Puse un temporizador para controlar mi uso de esa app específica, lo puse inicialmente en 30 minutos pero le voy a bajar, tal vez a unos 20 o 15. De esa forma las alertas de Digital Wellbeing resultan buenas para recordarme que estoy sumergido en la app y cuando termina el tiempo ya queda inhabilitada hasta el siguiente día. Excelente.

No sé por qué no usé antes todo esto.

Mi objetivo es lograr que el tiempo en pantalla sea menor pero también mejor, que las apps más usadas sean las que uso para cosas que me dan gusto y que no me absorben, de paso bajarle al uso de WhatsApp y también aprovechar y tratar de quitarme el tema de estar desbloqueando el teléfono. La primera vez que abrí estaban como 50 desbloqueos en ese día, es algo que hago inconcientemente, sacar el teléfono y desbloquear porque sí, como si hubiera algo que ver, entonces no quiero que eso siga así. Vamos a ver cómo me va, por el momento estoy contento con este arranque y con encontrar algo que me está siendo útil y que se siente, de alguna forma, saludable.

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