Cambios en la vida / blog / podcast

Hoy solamente publico una serie de pequeños anuncios de cómo van las cosas con el blog / podcast.

  • Voy a mantener el ritmo de publicación con 3 posts por semana, en una buena semana será lunes, miércoles y viernes … me ha servido mucho mantener ese nivel de publicación y en algunos casos hasta forzarlo un poco. Ha sido una buena manera de ir escribiendo incluso posts que me han resultado difíciles, cosas que tenía en borradores por años y que ahora ya los hice post. Ha sido gratificante.
  • Como comenté en algún momento en Twitter y en mi canal de WhatsApp (ah sí, tengo canal de WhatsApp donde cuento un poco sobre la idea detrás de los posts y algún otro comentario aleatorio) decidí revivir al podcast. Hay algo ahí que me produce emoción, será que de alguna forma lo que se publica al grabarlo se hace más vivo. Estoy usando mis posts aquí en el blog como guiones para los episodios que he grabado y me parece una buena idea para poder también ganar ritmo en ese ejercicio. La idea es publicar episodios semanales todos los jueves. Hasta ahora pude colgar dos nuevos, pero ya tengo una selección de mis posts favoritos del blog para grabarlos y tener más contenidos por ahí. Eventualmente la idea es conectar con otras personas y grabar conversaciones pero eso ya lo veremos en el tiempo. En el camino seguiré mejorando la parte técnica, pero entre publicar y no publicar, estoy lanzando los episodios así crudos como quedan, casi casi que sin edición.
  • El blog y el podcast son dos cosas que me gustan mucho. Me gusta escribir y por algún motivo que aún no logro entender muy bien me emociona grabar y subir al podcast (debe ser alguna cosa primigenia de escucharse a uno mismo y pensar que eso puede quedar ahí para la posteridad). Al momento todo es un ejercicio de puro gusto, no tengo ningún beneficio económico directo, la publicidad que se muestre tanto en el podcast como en el blog es exclusiva de las plataformas donde tengo mis contenidos publicados, en todo lado con los planes gratuitos. De todas las formas de monetizar que he revisado no me suena casi nada, la única que eventualmente trataré de capitalizar son las contribuciones voluntarias por medio Patreon / Ko-fi o similares.
  • Próximamente voy a cambiar de rol en mi trabajo y estoy seguro que eso producirá dos cosas. Primero me dejará analizar desde otra perspectiva el trabajo que hice los últimos 3 años y eso producirá posts. Segundo me dará nuevas experiencias trabajando desde otro aspecto de la tecnología y eso producirá posts.
  • Estoy tratando de sacar adelante un proyecto paralelo con mis socios, algo más bien relajado que ya les he de contar. Pero me da gusto que luego de una temporada de acomodar mi pensamiento estoy ya de nuevo con la ganita de hacer.

Eso no más. Las cosas siguen, la vida sigue, yo sigo. Vaya ahí.

Realmente no importa

La idea de este post viene de este tweet

Las personas que trabajamos en tecnología muchas veces nos enfocamos demasiado en los detalles, en qué tecnología se debería usar, en qué stack y lenguaje de programación se debería usar, en qué metodología y marco de referencia se debería usar … y la realidad es que eso a la larga no importa.

Y no me malinterpreten, creo que una arquitectura y diseño y toma de decisión adecuados son clave para poder llegar a entregar una solución adecuada a los problemas del cliente o del negocio que va a utilizar una solución, pero muchas veces nos enfrascamos en cosas que son más bien cosméticas, que no son relevantes a la larga y que incluso nos terminan metiendo en grandes problemas durante la implementación solo por decir que estamos usando cierto tipo de herramientas que están en tendencia pero que no necesariamente son el mejor camino. Pero estamos ya tan metidos que debemos sacarlo adelante como sea, debemos llegar hasta el final porque sino estaríamos aceptando que la decisión inicial fue un error y todo podrá ser pero jamás vamos a aceptar esa equivocación.

Agarrar modas tecnológicas y probarlas está bien, es necesario experimentar, pero así mismo debemos ir siendo muy realistas y decir con claridad cuándo algo está bien y cuándo algo no está dando el resultado que se buscaba. El usar o no cierto tipo de característica, de estrategia, de detalle al cliente final no le importa, no le importa si estamos usando contenedores, no le importa si estamos usando microservicios, no le importa si estamos en la nube o on-premises, no le importa si estamos usando JavaScript, Python, Java, Ruby o cualquier otro lenguaje, le importa que funcione, no le importa que que estemos usando los últimos avances en frontend para que hayan las mejores animaciones y los bordes más redondeados en los botones, le importa que cuando haga clic todo se almacene donde debe y su trabajo pueda ser realizado. El resto no importa, es bonito tenerlo, pero no es el propósito.

Ir a extremos para lograr cierta característica que nos parece lo mejor también es otra cosa con la que hay que tener cuidado, enfocar mucho tiempo en lograr que algo muestre un dato en tiempo real por ejemplo, o buscar que un informe se genere sí o sí a cierta hora del día muchas veces es innecesario. Muchas veces se siguen buscando también ciertos hitos por costumbre, porque algún día una persona que a veces ya ni está en la compañía dijo que lo mejor era que se haga así, o que revisaba el informe cada día a las 8h00 y por eso la gente se vuelve loca en lograr que el informe esté a las 8h00 cuando la persona que ahora revisa el informe lo hace pasado el mediodía, son solo ejemplos mezclando realidad y ficción, pero yo sé que muchos hemos visto este tipo de cosas que ya se dan por sentado y que son hechos (dogmas) y muchas veces realmente ya no importan.

Es importante que revisemos de forma periódica el trabajo y cómo se hace, es importante detectar cosas que ya no son relevantes, no seguir haciendo siempre lo mismo porque sí, no seguir de cajón haciendo tareas repetitivas cuando se podría cambiar, es importante saber cuándo ya se debe cambiar algo.

Cuestionar la forma como trabajamos es importante, podremos encontrar de seguro cosas que realmente no importan y reemplazarlas por algo de mayor relevancia.

Esas tareas repetitivas

Esas tareas repetitivas que te toca hacer muchas veces llenan tus días. ¿Qué podrías estar haciendo en lugar de esas tareas repetitivas?

Esas tareas repetitivas son justamente las que son el foco de la automatización por la vía que sea, si es con un robot RPA, con un script, con una tarea programada en Windows, con un sofisticado paquete de IA. Son las tareas que si logras sacar de tu camino te dejan con calma, con la sensación de que podrás hacer más que eso en el día.

Esas tareas repetitivas son necesarias, pero en muchos casos también son innecesarias. O sea ojalá que sean necesarias, muchas veces ya solo se siguen ejecutando cosas como siempre, porque así se hacen, porque así siempre se han hecho, porque para qué cambiar algo que sí funciona, para qué complicarte tratando de mejorar o automatizar o eliminar algo tan sencillo, si no te toma casi nada de tiempo, para qué te molestas en moverlo si igual no vas a ganar tanto tiempo, si igual tal vez no tengas nada mejor que hacer.

Esas tareas repetitivas, por muchos, son defendidas a capa y espada. Son básicamente su trabajo, cómo así que quieren instalar un software que va a empezar a hacer eso que yo hago a diario y que es mi trabajo y que yo soy el único que sabe cómo se hace bien, cómo así que van a quitarme esa única cosa que me hace indispensable y cómo así que eso va a ser hecho en una fracción del tiempo por una máquina quitándome lo que hago siempre, qué voy a hacer si ya no hago eso, no, esa máquina no puede hacer esa tarea repetitiva como yo la hago. No puede ser que sea así.

Esas tareas repetitivas en realidad deberían evaluarse, periódicamente deberíamos buscar la forma de sacarlas del camino de la gente. Que el tiempo de las personas de verdad sea utilizado solamente para cosas que una persona debe hacer sí o sí. Que las personas solamente supervisen los resultados, que las personas tengan su tiempo liberado y que por último se aburran, y que del aburrimiento empiecen a aflorar nuevas ideas, que la jornada de la gente no esté llena de actividades vacías, que los roles de las personas se sigan llenando de actividades adecuadas y (ojalá) entretenidas.

Que esas tareas repetitivas no sean taras repetitivas.

La regla de los 10 años

El otro día me topé con este artículo The ten year rules: Change your life every decade. En resumen, se trata sobre el consejo del autor quien recomienda cambiar completamente de actividad cada 10 años, en busca de nuevos retos y de crecimiento personal y profesional. Cuenta sobre sus cambios de actividad que van desde ser músico hasta profesor universitario.

Me pareció una perspectiva interesante y me puso a pensar en mi pasado y mi carrera profesional, en la que de alguna forma he ido cumpliendo esa regla sin proponérmelo.

Aunque he ido contando en este blog varios de estos momentos con mayor detalle, en breves rasgos mi carrera sí tiene momentos bien marcados. Unos 7 años de empleado en los que yo llamo trabajos turros (no es ingratitud, solo realismo, no fueron los mejores), 10 años de estar a tiempo completo en mis empresas (super divertido y gran parte de lo que cuento en el blog viene de esta época, financieramente riesgoso), 3 años y contando de trabajo para otra compañía y mis proyectos propios como complemento (mucho más estable, necesario, justo coincide con mi paso a ser padre).

Cada cambio fue significativo, cambió mi forma de vivir y ver las cosas. Cada cambio también se fue construyendo con lo aprendido en el periodo anterior, así se va dando la vida siempre, pero es interesante pensarlo desde este punto de vista, de buscar cambios y hacer las cosas diferentes. Cada cambio va creando una capa más de conocimiento, va quitando también esa voz en la cabeza que te dice – ¿Y qué tal si hubiera hecho esto? – porque igual ya lo vas haciendo, ya sabes si fue bueno o fue malo, si te equivocaste o si aunque todo estaba en contra igual todo salió bien. Igual no es mucho, es enfrentar este tipo de cambio grande unas 6 veces en la vida, suficiente con todo lo que implica emprender nuevos caminos. No sé, me gustó pensar en esto.

Ojo que el 10 es una referencia numérica, no por cumplir una regla loca que leíste en internet vas a cambiar una actividad que está dando sus frutos y está dando buen resultado. Pero de alguna forma el artículo sí te insta a buscar ese cambio, si algo no está saliendo bien búscalo más pronto, si algo está caminando sin problema dale más chance. De mi experiencia puedo decir que ha sido bueno, ya hasta tengo cosas para escribir por aquí.

Certificaciones

Cuando empecé a trabajar por mi cuenta creo que no tenía el mejor talante para poder llegar a una empresa y decir -buenas, soy el especialista y vine a arreglar el problema que dizque tienen – si ahora que ya tengo 40 aun tengo situaciones de ese tipo, a los 25 era un guambra mocoso imberbe y tuve que afrontar muchas reuniones con gente que me veía y ponía cara de duda. Entonces las certificaciones fueron una gran forma de decir, miren la empresa X dice que tengo el conocimiento necesario, ellos lo certifican, soy ”un empresa X certified” (en inglés para que impacte más). Con el tiempo y con más experiencia real ganada ya es como que la gente te empieza a creer por default, aunque aún me enfrento a casos en los que las personas me ponen a prueba, pero eso es algo ya tan típico, algo más con lo que se debe lidiar en el día a día.

Una certificación es un mecanismo que entregan institutos, fundaciones y empresas para que la gente pueda decir que un individuo conoce sobre cierta metodología, marco de referencia, mejores prácticas, lenguaje de programación, idioma, herramienta, máquina, lo que sea.

Hay certificaciones y certificaciones. Unas que exigen inversiones fuertes en cursos oficiales previos a su obtención, otras que se consiguen de forma muy sencilla en internet sin mayor dificultad. De mi experiencia por más complicado que sea obtener una certificación nunca es taaaan complicado. Es más una cuestión de estudio, de aprender algo, memorizar, practicar, interpretar.

El problema al final es que mucha gente se enfoca solamente en obtener certificaciones sin mayor sentido. O sea, sí hay sentido en seguir acreditando conocimiento, pero es como que llega un momento en que obtener certificaciones se convierte en el fin cuando en realidad son un medio. Tener una certificación, así como un título, un diploma no te da mágicamente el conocimiento aplicado que solo la experiencia real puede crear. Entonces claro, hay mucha gente con un número e historial de certificaciones muy impresionante que puede desconocer totalmente cómo hacer uso de esos conocimientos. Es un elemento importante, certificarte, tener la constancia de que cumples con ciertos parámetros, pero siempre va a ser más importante contar con la experiencia.

Ahí está la cosa, tener la certificación es para muchos el objetivo, para mostrar que la tienen y hacen lo que sea para poder tenerla. En muchos casos se van por la obtención irregular (por decir lo menos) de certificaciones. Y creo que ahí radica el problema más grave. Hay tantos bancos de preguntas en internet. Tantas formas de trucar el sistema y obtener certificaciones, aprendiendo de memoria preguntas y respuestas, pagando a gente para que desarrolle exámenes en lugar de quien debe darlos. De todo. Y de ahí sale la gente a decir – tengo la certificación – pero no saben nada.

Por otro lado el mercado de las certificaciones es tan vasto y tan amplio que normalmente uno no sabe qué certificación tomar, qué opción me va a dar más oportunidades. Por eso no debe ser primero la certificación y de ahí ver si me funciona. La cuestión es ir certificando el conocimiento que tienes, ir construyendo tu perfil profesional de forma coherente y en caso de ser requerido obtener una certificación.

Una certificación puede ser una herramienta importante para acreditar conocimientos y avanzar tu carrera, pero si se deja como punto culminante del camino, no es más que un adorno en la firma del correo o en una red social, un PDF más en tu disco, una acreditación inútil.

Sin luz

Ayer me enteré de que en Ecuador íbamos a tener cortes de luz de 8 horas por la crisis energética que nos cayó “de sorpresa”. Empecé a pensar en las posibilidades. Cómo hacer para poder seguir trabajando remoto desde la casa si no voy a tener luz desde las 10h00 hasta las 18h00. Bueno se puede hacer un par de horas en la mañana y luego buscar algún otro lugar al que ir. Pero no, viendo los horarios veo que lo mejor será hacer lo de los otros días, ir a donde mi pana que tiene luz toda la mañana hasta las 13h00 y luego ver qué hago. Tal vez sea un día tranquilo y no sea necesario que me conecte hasta las 18h00, pero ya tengo algunas cosas pactadas para la mañana y es importante. El presidente decretó que no haya jornada laboral, pero he ahí, nadie va a dejar de trabajar (o al menos eso dicen), de repente siguen llegando más y más anuncios, se confirma que oficialmente la empresa me dice que no deje de trabajar, que la jornada será “normal” (al menos lo más normal que se pueda) entonces sí necesito ayuda para al menos en la mañana tener una jornada de trabajo aceptable. Y llega otro anuncio, es posible que por los cortes de luz también me quede sin agua, porque las bombas que distribuyen el agua a mi sector dependen de la energía eléctrica y ya pues, y entonces pienso que debo ir a la tienda a ver un nuevo botellón de agua, lleno una caneca de agua para tener por si acaso, salgo. Mientras me subo al auto (porque claro debo ir en auto a la tienda) pienso que el siguiente día va a ser complicado, en la radio están transmitiendo un noticiero que habla de tramas de corrupción y sabotaje y ataques de políticos y funcionarios despedidos de las instituciones del estado relacionadas con la generación y distribución eléctrica y pienso que son unos malditos, que todo esto no debería estar pasando que se pudo haber evitado si alguien con media porción de sentido común hubiera querido hacer algo, llego a la tienda y todo está completamente normal. Compro el agua. Mientras subo y escucho más noticias que de alguna forma buscan culpables y quieren posicionar una historia me revienta la cabeza, recuerdo que estoy solo en el auto y grito, maldigo. Llego a la casa y subo el botellón. La noche transcurre tranquila.

Hoy me levanté y no me habían quitado la luz, muy bien. Al parecer el horario se cumplirá. Me preparé y salí a donde mi pana. El tráfico muy ligero. El trabajo normal dentro de lo que cabe. Productivo también. Durante el día buenas noticias. De repente un fuerte problema. Justo hoy. Tal vez por la falta de energía. Ya dan las 13h00 y debo moverme. Espero que no sea muy necesario que me conecte. Al no haber energía eléctrica tampoco hay buena señal de celular ni de internet móvil. Pero está ese problema, intermitentemente veo que se está arreglando, pero me estresa pensar que no estoy pudiendo ayudar como quisiera. En el camino a mi casa voy pensando que necesito un cajero automático, encuentro uno pero no hay luz, uno da por sentado tantas cosas, estar sin energía eléctrica te rompe el flujo del pensamiento también al parecer, los cajeros automáticos tampoco están disponibles si no hay luz. Me río. Llegar al hogar e intermitentemente seguir enterándome de todo. Hacer las cosas que se pueden hacer sin luz, la laptop tiene batería, no es del todo un desperdicio de tiempo, aunque lo mejor sería aceptar lo lógico, que no se puede trabajar del todo bien sin energía, pero igual algo se puede hacer. Y luego pensar en más posibilidades, tal vez hubiera sido mejor si, pero qué menso cómo no pensé en, aunque mejor si hice así porque, pero no pues si hacía eso otro capaz que. Y todo sigue. Eventualmente va a llover, eventualmente volveremos a tener energía.

Las situaciones de la vida a veces requieren que uno se adapte. Claro, uno se puede adaptar. ¿Pero hasta qué punto te puedes adaptar?

Recuerdo Reloco: Mongo Mongo

Un día estaba en una implementación en las oficinas de un cliente [Era común en ese entonces que yo vaya a las oficinas de forma presencial y que me acomoden en algún puesto disponible o que me hagan compartir escritorio con la persona encargada del trabajo que se estaba haciendo. En ese esquema uno terminaba siendo parte del día a día de la gente que estaba ahí, terminabas enterándote de cosas, los veías interactuar en su cotidianidad y mientras más largo era el tiempo de permanencia en algún proyecto terminabas incluso estableciendo cierto nivel de confianza en el que la gente como que ya perdía el recelo inicial de «este man es proveedor, mejor no digas eso» y terminabas escuchando alguna que otra cosa ya subida de tono. Normal(?)]. El gerente de tecnología no tenía una oficina cerrada así que se podía escuchar también todo lo que comentaba con la gente a su alrededor. De repente, se empezó a reír. Dijo algo así como esto:

-Gerente de Tecnología: Jajaja, les pedí a unos manes que me manden una propuesta para la aplicación que queremos desarrollar. Son nuevos parece.

-Persona del escritorio de al lado: ya, ¿y?

-G.D.T.: Ahorita veo la cotización el precio no está tan mal pero me ponen que quieren desarrollar en JavaScript y de base de datos quieren poner algo llamado Mongo.

-P.D.E.D.A.L.: yaaa, ¿y?

-G.D.T.: %*%$¡#* eso me pasa por hacerme el que le doy chance a empresas nuevas *$%&*!!!

-P.D.E.D.A.L: jajaja… pero ¿por qué o qué?

-G.D.T.: $%&*$%&!! yo esperando una cotización seria y estos $%%***#»# me vienen con que me van a poner de base de datos algo llamado Mongo Mongo, qué también será esa huevada??

-P.D.E.D.A.L: jajajaja Mongo Mongo, mándales a la $%&*#$%!!

-G.D.T: ya no les voy a ni a responder, me vienen con payasadas. Mongo Mongo, jajajaja.

El chistecito de Mongo Mongo continuó por días. Era el año 2017, MongoDB ya existía como hace una década, la empresa puso en su propuesta que iban a desarrollar una aplicación MEAN (por sus siglas, MongoDB, Express, Angular, Node) y la persona que recibió el documento, desde la más profunda ignorancia, no solo que no le pareció buena solución, se burló del nombre de la tecnología que proponían usar, no se dio tiempo ni de googlear a ver qué era eso que le habían dicho, lo descalificó de inmediato desde su completo desconocimiento.

Ser gerente no implica saber todo, es deseable que se tenga al menos un conocimiento genérico de las cosas, eso sí, pero al menos se debería tener la mente abierta, informarse cuando se encuentra algo nuevo y desconocido, aceptar también la ignorancia y buscar ayuda. Mientras más informado estés, mejores decisiones podrás tomar.

Supe que luego de poco tiempo esta persona ya no estaba ahí en esa posición estratégica. Ojalá que eso haya implicado que hubo un cambio para mejor en esa organización, aunque de alguna forma todo ese equipo ya estaba viviendo según lo que ese gerente había definido tanto a nivel técnico como cultural.

Era interesante esa vida de ir entre diferentes empresas y ver desde fuera cómo hacían las cosas, aprendí cómo hacer muchas cosas y también (como en este caso) qué no está bien.

La rutina

Cuando alguien dice algo sobre la rutina, creo que normalmente se asocia a algo negativo. O sea, la rutina de la vida, hacer todos los días lo mismo, no encontrar alegría en nada de lo que se hace, ser absorbido por un bucle de acontecimientos que se suceden sin fin. Te venden, por ende, muchas formas para salir de la rutina, entretenimiento, viajes, paseos, lugares. Sal de la rutina. Pequeños destellos, momentos específicos que ya sea porque son totalmente diferentes o simplemente algo nuevo te hacen salir de la rutina. Y se hace parte de tu rutina, lo pones en tu rutina, ahora ir a un lugar nuevo cada vez es algo también rutinario. Tener vacaciones en cierto mes y hacer un cierto viaje a cierto destino, es parte también de tu rutina. Podemos ver capas y capas de actividades y de formas de tratar de salir de la rutina pero siempre se vuelve parte de la rutina. Pero así es, o así debe ser, todo el mundo lo dice, debes salir de la rutina, debes lograr escapar de ser una persona rutinaria y predecible y que vive sin control de lo que le pasa, que solo está recibiendo los sucesos que se le vienen, no te engañes, nada está pasando porque tú lo quieres así, siempre es porque estás haciendo tu rutina, cumpliéndola, y tú no la definiste y es algo malo, es algo que no puedes dejar que te suceda, porque así tu vida se irá consumiendo rutinariamente hasta el final y ya quedaría todo cerrado y por eso debes salir de la rutina y te tenemos una nueva actividad que podrás hacer para salir de la rutina y …

¿Realmente podemos escapar de la rutina? ¿Realmente debemos escapar de la rutina? ¿La rutina es mala?

Esto de la rutina no es malo. Tener una rutina mala es malo. Esa rutina descontrolada es malo. En muchos casos no tienes elección, ya ni modo, es tu trabajo, es lo que te toca. Muchas cosas de nuestra rutina sí se pueden quitar, mejorar, variar. Esto de la rutina se me hace mucho como la zona de confort. No está mal la zona de confort, pero para que llegue a tener ese nombre debe ser una zona realmente confortable, si tu zona de confort no tiene comodidad no es realmente una zona de confort. Tampoco quiero sonar como coach y decir que todo es mental y que solo manifestando ya arreglas tus huevadas, pero al menos con la rutina creo que el objetivo no es escapar de la rutina, sino encontrar una buena rutina, una rutina que te haga bien, una rutina feliz. Si al final la vida es eso, como ser humano debes tener calma y la calma se logra teniendo regularidad y predictibilidad en las cosas, al menos en la mayoría, que se aceptan sorpresas, que cualquier cosa extra que sea gratificante será bienvenida, eso es obvio, pero el lograr que la rutina de la vida sea una cosa que te dé salud y alegría es el objetivo. Yo tengo un montón de cosas que hago de forma rutinaria que creo que pueden mejorar, pero en el saldo, en el resultado de cada día, me acuerdo de lo hecho y siento alegría. Tengo ese privilegio.

Me cae al huevazo ese positivismo de decir que debes salir de la rutina y que si estás triste es tu culpa porque es sencillo crear una vida feliz, pero creo que es algo alcanzable el lograr que la rutina sea vivible y que tal vez al final puedas decir que tienes una rutina más feliz que triste.

Experto

Si alguien lo prefiere este post también tiene una versión de audio en mi podcast. https://podcasters.spotify.com/pod/show/andoyendo/episodes/5-Experto-e2i9d0l

La pobre palabra experto está berreada. Cualquiera se hace llamar experto, a cualquiera lo llaman experto. Ya sea cuando un proveedor de servicios te manda a una persona junior para hacer el trabajo y te dice «te estoy enviando a nuestro experto» o cuando en un programa de entrevistas invitan a cualquier persona a hablar sobre algo y dicen «estamos aquí con el experto en este tema», terminas topándote con un montón de «expertos», gente que tiene cierto conocimiento marginal sobre algo o que tiene opiniones y te lo meten como que fuera alguien realmente calificado. Eso me rompe la cabeza. Y empecé a buscar.

Así que me encontré el video que les dejo al final de este post. Es de un canal de YouTube llamado Python Programmer. En este video se habla sobre la Taxonomía de Bloom, un concepto creado por Benjamin Bloom quien investigó cómo aprendemos, cómo enseñar y como desarrollamos pericia (de pasito me enteré que la palabra experticia no existe, aunque es un anglicismo muy usado por hispanohablantes, pero la RAE sugiere que se use pericia o experiencia) y creó una taxonomía, básicamente una pirámide de lo que debes tener o hacer o saber para poder decir que eres experto en lo que sea que digas que eres experto.

En super resumen, los niveles son:

  1. Recordar: debes memorizar lo que quieres conocer, recordar hechos específicos, saber cosas aunque solo las repitas como loro.
  2. Entender: luego de saberte de memoria debes empezar a entender por qué, debes poder explicar esos por qués. Encontrar el significado de las cosas.
  3. Aplicar: debes hacer lo que has aprendido, debes poder hacer algo a partir de lo que leíste, de lo que viste en un tutorial, solo tener el conocimiento sin aplicar no te permite aprender realmente. (Estos tres primeros son catalogados como habilidades de pensamiento de nivel inferior, muchos nos quedamos en este punto pero para ser expertos debemos pasar a las habilidades de pensamiento de nivel superior).
  4. Analizar: en este punto ya puedes analizar cada punto de conocimiento e identificar el razonamiento atrás de cada elemento, analizar y entender las razones y qué implicaciones tendría el modificar cada elemento.
  5. Evaluar: Luego de tener ese nivel de comprensión avanzada un experto puede evaluar su propio trabajo y el de otros. Comparar con conocimiento de causa, saber y entender qué es mejor, entender las fallas y las virtudes en lo propio y en lo ajeno.
  6. Crear: Finalmente, un experto debe crear. Usar lo aprendido y crear algo original, algo nuevo con base en todo el conocimiento desarrollado.

Así que esto, si alguien es experto en algo (o dice serlo) debería cumplir todos estos niveles, es una buena referencia como para comprender cuando alguien dice ser un experto y cuando realmente lo es. Finalmente, (y esto ya es solo mi opinión) cuando alguien está gritando a los 4 vientos que es experto en algo, muy seguramente no lo es, cuando alguien es experto en algo simplemente se nota.

Buen video… es un canal interesante… se llama Python Programmer pero nunca he visto ningún video sobre Python ahí.

Técnicas de productividad

Como no podía ser de otra manera este post queda mejor al ilustrarlo con una viñeta de Work Chronicles.

Hay mucho, demasiado, contenido de productividad en internet. Libros, blogs, videos, reels, tiktoks, todo. Gente contándote de muchas estrategias que usan para ser más productivos. Gente que te garantiza que usando su método, siguiendo ciertos pasos, lograrás ejecutar de forma eficiente y ordenada tus tareas. Creo que no es ningún tipo de spoiler cuando digo que esos métodos no te van a funcionar. Lo sé, porque yo he puesto en práctica muchos, he intentado muchas técnicas, he probado apps, estrategias en cuadernos físicos y nada.

En realidad es gente que te cuenta lo que les funciona a ellos (o lo que dicen que les funciona, porque no sabes a ciencia cierta si en realidad les funciona o solo colgaron un contenido por los likes y para monetizar) y te mete en una espiral de búsqueda de cómo dejar de postergar cosas que no quieres hacer y empezar a hacer las cosas con tiempo.

Yo he visto mucho, demasiado, contenido de este tipo. De cierta forma era algo que me quitaba la paz. Pero la verdad es que no hay técnica perfecta, no hay receta, es como el periplo del héroe, tienes que hacer toda una jornada de descubrimiento para ver qué te funciona y qué no. Eventualmente encuentras una forma de convencerte a ti mismo de hacer las cosas. Eventualmente encuentras la disciplina para hacerlo. Pero no es algo que sucede así como así. Es como que debes primero aceptar que tienes un problema y luego entendiendo cuál es tu problema encontrarle alguna solución práctica.

En otra publicación ya les conté de una app (Habitica) que me está ayudando con esto. Es una tontera pero me resulta. Veo que cuando no hago que tengo planificado le quito unos puntos de vida a mi avatar y ¡pum! encuentro la forma de hacer cosas. A veces es eso. Un pequeño cambio, algo que marque diferencia y que te permita llevar el registro de lo que debes hacer.

Si algo aprendí en esta búsqueda infructuosa de cómo dejar de aplazar cosas que debía hacer y cómo encontrar paz sabiendo que estaba haciendo cosas (ojalá lo suficiente) es que es una gran pérdida de tiempo el buscar la técnica perfecta. Es un agujero sin fin. Cualquier forma que encuentres para motivarte, cualquier cosa que te dé paz mental para seguir ejecutando tus actividades ya marcará una diferencia importante en qué tan productivo puedes llegar a ser. Es muy probable que ninguno de los tutoriales que te encuentres en internet te funcione, pero si logras detectar algo que te quite demasiado tiempo, déjalo, si encuentras un método que te funcione, úsalo. Si el método deja de ser útil, déjalo igual sin pena. Ningún método es más importante que la tarea en sí, hacer las cosas es la respuesta.

Espero que a alguien le sirva esto, y que les ahorre algunos minutos u horas de búsqueda. Tal vez no sea lo que esperaban de este post, pero eso es lo que he podido concluir luego de haber echado mucho, demasiado, tiempo a la basura.