Quiet quitting

Hace unas semanas escribí sobre Quiet ambition, o la tendencia en la que la gente no tiene como objetivo último el subir la escalera corporativa sino más bien encontrar un punto bueno en el que tengan un trabajo satisfactorio y un buen equilibrio trabajo – vida.

Algo relacionado (y por eso empiezan hasta con la misma palabra) es el término quiet quitting, que se podría traducir como renuncia silenciosa, que en resumen es la tendencia a hacer específicamente lo que es solicitado por el jefe, ni más ni menos.

No suena mal, te piden que hagas un trabajo y lo cumples. La empresa está recibiendo el resultado que  necesita. Todo bien ¿No? Pues depende.

La cosa es que puede ser una situación con muchas variantes y que llegado el caso puede incluso verse mayormente como negativo.

En la cultura empresarial se ha visto siempre con buenos ojos el sacrificio de la gente por la compañía, esa gente que da el extra sin que se les pida explícitamente que lo hagan, la gente que se pone la camiseta y antepone el trabajo a cualquier otra cosa. Por ende, una persona que aunque esté cumpliendo su trabajo  no muestra alegría, no se queda ni un minuto más de la hora de salida, que no participa de las actividades, que no presenta nuevas ideas o posibles mejoras, se percibe como desmotivada, como que está buscando que la echen, como que está renunciando de a poquito.

Pero también, hay una persona muuuuuy eficiente, cumple con todo lo que le indican y más, logra salir a sus horas y no tiene pendientes, ¿cómo lo premian por poder con todo? Con más trabajo, porque confían en su capacidad y que lo logrará. No importa que tan buena sea esa persona, igual termina quemándose, y si es alguien tan eficiente muy seguramente encuentra otro trabajo donde sí valoren adecuadamente su capacidad. Tal vez ahí ni siquiera llegues a tener una renuncia silenciosa sino más bien bastante rimbombante.

Ahora, ¿hay algo de malo en solo cumplir lo solicitado? ¿Cuál es el indicador que mide que una persona está o no motivada? ¿Será que la definición misma de los roles y responsabilidades está mal? ¿Por qué puede llegar a ser mal visto que alguien cumpla y haga lo estrictamente necesario?

La relación laboral es eso, una relación, es algo humano. Una relación que se va construyendo (o destruyendo) conforme avanza el tiempo. Ver que una persona da señales de falta de motivación ya requiere de la intervención de la gente en posición de liderazgo, no ya para dar sanciones, al contrario, para buscar soluciones y ver cómo se puede componer lo que sea que esté mal.

Yo mismo, en momentos de mi carrera me vi en esa situación de no hacer nada más. También viví lo contrario, momentos de compromiso elevado donde no importaba nada y me quedaba más tiempo sin paga adicional, me desvelaba, sin esperar recompensa (y de hecho sin recibirla), y claro me quemé. Una persona super motivada que no recibe reconocimiento por su accionar puede fácilmente ponerse en modalidad quiet quitting.

Es importante encontrar un equilibrio, delimitar los roles y responsabilidades claramente. Ser directos con lo que se espera de lado y lado. Que no se den situaciones del tipo «es que se suponía que debías quedarte más» o «es que era obvio que me estaba mostrando para que me promuevan o den un aumento». Si se detecta que gente del equipo la está pasando mal siempre se puede encontrar algo que haga que la situación mejore, o ya de plano conviene ir buscando opciones porque tarde o temprano la renuncia pasará de silenciosa a gritarse con furia.

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