Ideas sueltas sobre el acoso laboral

En estos días se está hablando de la aprobación de una ley en Ecuador donde se está catalogando como acoso laboral a las llamadas, correos y mensajes por parte de jefes a empleados fuera de horario laboral. Por supuesto en Twitter mi red social favorita ya están mandando todo eso al carajo y hay un debate sobre lo que sí debería y no debería hacerse y qué sí y que no es acoso laboral y ya pues… aquí va lo que creo sobre ese punto específico (espero poder leer la ley próximamente y dar un criterio más amplio, pero por el momento es lo que hay).

¿Debería existir una ley que evite que un jefe contacte a sus subalternos fuera de horario laboral? Creo que no, debería ser sentido común. Pero claro, eso no es real, es una queja super común el que alguien diga que lo contactan fuera del horario e incluso en horas ya muy extremas. Eso fue mucho más notorio en la pandemia, cuando mucha gente estuvo remota y muchos jefes perdieron la cabeza y la noción de los horarios. Algunas veces escuché durante esa época – Igual les llamo no más, si están en la casa sin hacer nada, no pueden ni salir, de ley están disponibles – y claro eso creo una distorsión que se sigue manteniendo, mucha gente en esa época rara que nos tocó vivir se refugió en su trabajo y se quedaron trabajando en ese ritmo y en esa dinámica incluso cuando regresaron a presencial (iba a poner a la presencialidad pero me dio risa).

Ahora, yo creo que el que un jefe contacte como cosa común a sus subalternos fuera del horario laboral sí es acoso, o sí puede llegar a serlo. El que no permitan a la gente estar tranquila en su casa en su tiempo libre, que les reclamen que no estaban disponibles en una hora totalmente inadecuada y muchas veces por motivos innecesarios, por cosas que pueden esperar para el siguiente día, es un problema. No está bien.

Ahora también, hay trabajos que tienen eso como indispensable. Yo por ejemplo, trabajo en el área de operaciones de TI y es un área que se presta a que hayan incidentes que deben ser atendidos sin importar la hora. Hay por ende un montón de casos y de profesiones que tienen esto como inherente. Cómo va a definir exactamente la ley y el reglamento de esta ley lo que es y lo que no es acoso va a ser algo interesante de conocer.

Si el trabajo lo requiere la gente debe estar disponible en horarios extendidos, pero eso debe ser una excepción, debe ser un trabajo programado, tener una organización con turnos, tener un esquema claro de horas extras. Los contratos deben ser claros y detallar todo esto. No es vagancia, es saber que uno debe tener la tranquilidad de desconectarse del trabajo y descansar sin temor, sin miedo a represalias.

Al final esto es una nota de cultura en la organización, no se debería incentivar que la gente trabaje como loca sin parar. Por otro lado se deben medir las expectativas y definir los comportamientos, por ejemplo, en el caso de los correos electrónicos. Si un jefe decide que va a trabajar un tiempo por la noche y empieza a despachar correos, ese correo le genera una notificación a los destinatarios, ese jefe debe tener conciencia de que ese correo no puede ser respondido inmediatamente y la persona que lo recibe debe tener la tranquilidad de que no debe responderlo hasta el siguiente día. Son cosas que se deben ir normando en los equipos de trabajo. Justo el otro día publiqué apuntes sobre una charla de trabajo asíncrono que vi, esas ideas aplican en esto, la comunicación fuera de horario laboral es asíncrona. Esto termina siendo cultura de la organización, cómo la gente define y sabe que puede trabajar.

Realmente tengo ideas que se atropellan en mi cabeza con esto, creo que es bueno que se note, pero al mismo tiempo creo que si la ley no define las cosas de forma muy precisa todo esto se puede descontrolar.

Así son los negocios

Así son los negocios. Con el tiempo he aprendido a odiar a esa frase. Siempre que he tenido que escuchar a alguien diciendo «Así son los negocios» ha sido en situaciones estúpidas, incomprensibles y hasta ilegales. Se me hace que es la típica frase que se usa ya como comodín en cualquier tipo de situación para justificar lo injustificable, decir que se está haciendo algo de cierta forma porque así se hace, así se ha hecho siempre y, por lo tanto, así se debe seguir haciendo.

Alguien maltrata a sus trabajadores. Así son los negocios.

Alguien pide una coima para que una empresa se quede con un contrato. Así son los negocios (como comentario al margen de esto, siempre que se escucha coima se piensa de una en el sector público, pero en el privado también la corrupción se pasea campante).

Alguien decide que no va a pagar lo que debe a sus proveedores o trabajadores – si pueden cóbrenme – dicen. Así son los negocios.

Alguien empieza a meter materiales de menor calidad en sus productos para ganar más sin importar las consecuencias en sus consumidores. Así son los negocios.

Alguien toma acciones en contra de sus socios y caga a la compañía. Así son los negocios.

Alguien hace daño a la naturaleza con sus procesos de producción. Así son los negocios.

Alguien se roba información y la entrega o vende al mejor postor. Así son los negocios.

Alguien se pone a asesorar a empresas que van bien y cuando todo está mal y necesitan de verdad ayuda y que cumplan acuerdos les dice: Así son los negocios.

La verdad tengo mil situaciones que podría exponer aquí, pero se pondría demasiado personal y sufridor este post. En general solo escucho esto de «Así son los negocios» como excusa para no hacer las cosas con ética, no cumplir los acuerdos, justificar cualquier injusticia, justificar lo malo que haces con una frase insulsa y luego salir a decir que eres un empresario implacable que hace lo que se necesita para alcanzar el éxito, mentalidad de tiburón y mil otras pavadas que se dice la gente para sentirse mejor.

Ojalá algún día lleguemos a un punto en el que se diga «Así son los negocios» y eso represente la responsabilidad, pulcritud, rectitud y bondad que debería ser lo común y lo normal al tratarse de empresas. Creo que esta vez sí me fue la mano con lo utópico.

¿De qué te arrepientes?

Esta publicación es de alguna forma una continuación de esta otra donde conté cómo fuimos decidiendo y aceptando lo que hacía y no hacía la empresa.

Hace unos días leí un tweet de Jason Fried (porque no soy solo fan de sus libros, es uno de mis referentes definitivamente y lo sigo en Twitter y en su sus publicaciones en HEY World) donde comenta esta pregunta: ¿Qué te hubiera gustado conocer en ese momento de lo que sabes ahora?, y que por extensión me llevó a la pregunta que le da título a esta publicación: ¿De qué te arrepientes?

Es cargoso ponerse a pensar en eso. Leí mi post de Qué dizque hace la empresa y di un breve repaso a la decisión final que tomamos. Luego de más de diez años creo que no fue la decisión correcta, pero puedo decir que no fue la decisión correcta solamente ahora, en ese momento, en esa circunstancia con las variables de ese momento en nuestras vidas, tenía toda la lógica.

Estábamos entrando en una pequeña escala en el negocio del desarrollo web, estábamos encaminados en ese negocio, pero era un largo camino rumbo a la relevancia. Ciertamente, no daba ninguna garantía para ninguno de los involucrados en la empresa, pero para mi esposa y para mí estaba empezando a funcionar, peeeero teníamos esa desesperación de tener algo para que el resto de gente quiera también venir, era como esa sensación de que si vienen más a arriesgar en conjunto va a ser más llevadero (y luego cuando logré eso también fue algo que de lo que me arrepentí). Esos pequeños negocios de crear webs y pequeñas aplicaciones no brindaban certeza pero nos gustaban. Luego aparecieron grandes negocios asociados a nuestros conocimientos de herramientas que ya conocíamos y vino la decisión, entremos a esos negocios, demos esos servicios, es lo lógico, es lo que se debería hacer y así habrá dinero y vendrán todos a la empresa y ya no estaremos solos. Y me arrepiento de eso, porque al haber estado solo los dos éramos felices y estábamos haciendo cosas que nos gustaban, luego vinieron los otros y empezaron un montón de problemas que no teníamos antes y empezamos a meternos en un negocio que no nos agradaba ya pero en el cual éramos buenos y luego la gente se fue y volvimos a quedar los dos y nos quedamos en la misma línea de negocio.

Dimos unos cuantos buenos años dando esos servicios pero sin disfrutarlo del todo. Muchos factores relativos a ese negocio ya no iban con nosotros, pero bueno, estando solo los dos con el nuevo equipo que fuimos formando fue mejor, fue más disfrutable. Si no hubiéramos seguido con esa línea no hubiéramos llegado a conocer a personas con las que hemos trabajado y que ahora son importantes para nosotros.

Pero viéndolo desde este punto del tiempo me arrepiento de haber cambiado a los pequeños negocios web por los grandes proyectos de software empresarial, visto de forma rápida los proyectos eran super rentables pero no eran tanto así, eran muy complejos, las herramientas no se adaptaban lo suficiente, sus procesos de venta eran largos y extenuantes, pero había movimiento y nos especializamos y fuimos los mejores (lo digo sin temor a equivocarme y sin fingir modestia, los mejores, duela a quien le duela, técnicamente nadie, ni los que trabajaban directamente para la marca, era mejor que nosotros) pero proyectos con cifras elevadas son imanes de problemas y de maldad, y eso sí nunca hemos sido buenos para ser malos.

La falla también fue que esa hiperespecialización nos dejó con un conocimiento demasiado específico y estoy seguro que si hubiéramos continuado con la línea de lo web hubiéramos tenido conocimiento y experiencia más general. Es el dilema de qué quieres ser: especialista o generalista. Ambos caminos válidos, ninguno certero, ambos con potencial para poder alcanzar éxito.

Quiero creer que podemos cambiar y podemos rearrancar en un nuevo negocio, quiero creer que con el conocimiento de esta década y pico podemos lograr cosas diferentes y buenas. Tal vez de aquí a diez años regrese a ver a este punto y lo que estamos haciendo me deje decir – No me arrepiento de nada.

Trabajo como loco

Como parte de mi proyecto de ir sacando apuntes de libros y contenidos que me parecen buenos empecé a leer «It doesn’t have to be crazy at work» y estaba pensando en lo común que es escuchar que la gente está trabajando como loca. Luego me topé con esta caricatura de Work Chronicles y dije – ya, tengo que hablar sobre eso. (A propósito, Work Chronicles es un webcomic donde presentan situaciones relacionadas al trabajo como esta, es super divertido y les recomiendo un montón que lo sigan).

En serio, visiten Work Chronicles es buenísimo

Y efectivamente ante una persona que está alardeando que dedica muchísimas horas al trabajo la pregunta es «Pero ¿por qué?» (o ¿para qué?). Tenemos esta cultura donde se valora mucho el trabajo duro. Creo que eso está bien, se debe valorar el esfuerzo de la gente. Se debe incentivar a que las personas cumplan con sus objetivos y se esfuercen por lograrlos. El problema es que ese montón de ideas positivas sobre el trabajo duro han terminado tergiversándose y viciándose.

Una persona termina trabajando más de ocho horas al día, su trabajo en lugar de ser más productivo es lo contrario, termina sus tareas pero sacrifica todo el resto de cosas, la gente lo mira, unos lo admiran, otros lo compadecen. Qué gran trabajador dicen los primeros, qué ineficiente dicen los otros. El dedicar tantas horas al trabajo necesariamente implica que se están descuidando el resto de aspectos: la familia, los hobbies, el entretenimiento, el descanso. Ninguna persona puede dar buenos resultados ni crecer de forma integral si no tiene una vida equilibrada.

Una gerente trabaja sin descanso, no importa, fines de semana, horarios nocturnos, lo que sea para demostrar su compromiso, su nivel de profesionalismo, poco a poco empieza a exigir lo mismo de la gente que trabaja con ella, en su equipo de trabajo es mal visto que alguien tenga un horario convencional, que alguien no vea lo crítico de todo lo que están haciendo y que no se quede más horas cada día para concluirlo. Si ellos no logran cumplir ¿qué va a pasar? Todos deben tener esa presión de que van tarde, todos deben trabajar sin parar. Esto es algo insostenible en el tiempo.

Una persona siempre trabaja como loca, siempre está disponible y dispuesta a afrontar los retos, cada vez que le asignan algo lo acepta, no sabe el significado de la palabra «NO», con ella pueden contar todos, su trabajo lo deberían estar haciendo 2 personas, pero no, no importa, es una persona que vale por dos, por tres. Crea una falsa idea de que el número de personas que está en el área es suficiente y obviamente pueden con más. Termina explotando, termina quemándose, normalmente igual la compañía no lo ascenderá, es clave que esté en esa posición porque sino deberían contratar a los dos que lo van a cubrir. Nuevamente insostenible.

Un presidente dice en una entrevista que invita al pueblo a trabajar más duro, el mismo número de horas que están trabajando ellos y que así no les faltará un plato de comida y todo va a mejorar. Esta es una adición que acabo de hacer porque ayer el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se mandó esta perla, al final está asociado a lo mismo, se disfrazan cosas negativas con la etiqueta de trabajo duro.

Las situaciones descritas en los párrafos anteriores son super comunes, todas muestran una porción de lo malo que se puede crear, del discurso negativo que se puede armar, alrededor de algo loable como trabajar duro. Trabajar más de 40 horas a la semana no debe ser bien visto y no debe ser la norma sino la excepción. Si una persona del equipo no para de trabajar, es necesario evaluar si esa persona realmente está rindiendo, si su carga es demasiada y necesita más ayuda, si lo que hace durante el horario regular realmente es productivo. Si una persona está instando a los demás a trabajar más de lo que deben, es necesario comprender por qué y redefinir las cosas. Trabajar como loco no debe (y más aún, no puede) ser la norma.

Y es que no se trata solo de trabajar duro, realmente lo que debemos buscar es trabajar mejor. Mejor ¿para qué? (o ¿para quién?). Siempre, desde mi punto de vista, debe ser trabajar mejor para las personas. Trabajar mejor para que puedan cumplir sus horarios de trabajo y salir, porque meter más horas en el trabajo no implica que vas a tener más o mejores resultados, menos en el largo plazo. Un constante estar trabajando como loco solo tiene consecuencias negativas al final. Un trabajo más disciplinado, realista, calmado (pero no despreocupado, negligente ni falaz) es lo que sí se puede sostener en el tiempo y dará resultados consistentes y dará tranquilidad a la persona.

Una persona tranquila y que cumple con su trabajo y que tiene chance de desarrollar sus otros intereses es una persona más plena y por ende un mejor trabajador y alguien mejor para la empresa. La empresa tendrá mayor productividad si está llena en su mayoría de personas de este tipo. Que sin importar su nivel jerárquico ayuden a popularizar ese tipo de trabajo bien proporcionado y bien pensado. Que eso forme parte de la cultura de la empresa, un trabajo bondadoso, realista, motivante. Personas que sin duda estarán prestas a trabajar un poco más cuando sea necesario, pero no puede ser que la constante sea que es necesario trabajar más todos los días, eso denota y muestra claramente otro tipo de problema en la compañía y no va por el nivel de compromiso ni de profesionalismo de la gente.

Estas ideas un tanto aleatorias espero poder seguirlas ampliando en futuros posts. Creo que hay una mejor forma de trabajar. No digo que la conozca o la viva plenamente, pero sí estoy seguro y enfocado en buscarla y en hablar sobre ella, que todos tengamos mejor vida laboral debe ser una preocupación básica de todas las compañías y empresarios.

Cuando pienso en este tipo de cosas pienso que tal vez estoy siendo demasiado idealista, que plantear una forma de trabajar más tranquila es utópico, pero realmente pienso que es algo por lo que debemos luchar. Es importante luchar por el bienestar.

Apuntes de Async Work

Hace unos días me topé con esta clase en línea de Trabajo Asíncrono (el título dice que es una masterclass pero el término masterclass me terminó cayendo mal por sobreutilización durante la pandemia) creada por Remote (la empresa). Es como un super resumen en video de los conceptos que ya les compartí en mis apuntes de Remote (el libro). Mi apunte principal y que resume tanto la masterclass(ya qué) como el libro es:

El trabajo remoto es asíncrono o no es, querer recrear la misma dinámica que existía en la oficina, estando todos dispersos, no funciona.

Yo

Les recomiendo que tomen la clase, les toma máximo una hora y la pueden ver en cualquier momento, al final hay un cuestionario y hasta te dan una insignia por haber completado la clase. De todas formas si quieren solamente el resumen del resumen del resumen aquí les dejo los apuntes que saqué.

  • Trabajar remotamente necesita de trabajar de forma asíncrona. Es por una cuestión de libertad y de organización del tiempo, si se forza a alguien a trabajar en cierta manera o en cierto horario se está truncando el potencial del trabajo remoto. Se trata también de trabajar de forma transparente, la gente debe cumplir con su parte, la gente puede trabajar en el horario que quiera pero con conciencia del impacto que su trabajo puede tener con los otros. Encontrar ese equilibrio es complicado pero merece el esfuerzo.
  • El trabajo remoto y por ende el trabajo asíncrono requiere de mucha comunicación. El término usado en la clase es sobrecomunicar (¿existe esa palabra?) de forma que la gente sepa lo que estás haciendo. La herramienta más usada en definitiva es el chat, pero para lograr esa sobrecomunicación es preferible el uso de canales públicos, chats grupales que permitan ir comentando avances y que permitan a personas que no están inicialmente involucradas entrar en la conversación cuando sea necesario. Mientras menos comunicación directa exista es mejor para crear una sensación de que todos están en la misma línea.
  • El trabajo asíncrono se apoya mucho en la documentación, el objetivo debe ser tener una sola fuente de información donde todos puedan colaborar. Si no es una sola fuente puede igual todas las fuentes existentes deben ser colaborativas para que la gente relacionada con ese trabajo tenga acceso. Pero lo mejor es tener una sola fuente de información, el sitio donde todos pueden entrar a revisar los documentos y los productos de trabajo, documentos, diseño, código, lo que fuera.
  • En cuanto a reuniones es mejor si se tiene la menor cantidad posible. Si ya tienes algo documentado en tu fuente de información no necesitas crear reuniones para informar sobre eso. Se puede crear otro formato como videos o podcasts para transmitir el mensaje sin tener que reunir a todo el mundo. Si no vas a ser un contribuyente activo de la reunión se puede usar opciones como ver grabaciones o ver el resumen de la reunión y estar al tanto de lo que sucedió. El tener muchas reuniones afecta tu habilidad de planificar tu tiempo y te quita la libertad del trabajo remoto. Es mejor evitar las reuniones recurrentes. Si no hay opción se debe definir una agenda de la reunión y respetarla. Tener reuniones de 25 minutos es suficiente en la mayoría de los casos. Graba las reuniones y usa aplicaciones para transcribir y resumir las reuniones. Prender la cámara siempre que se pueda ayuda a que mejore la interacción y por supuesto al ser una reunión remota tener buena conexión, buen audio y buen video es fundamental.
  • Como tips de productividad remota comentan evitar el micromanaging. Estar claro en qué actividad se va a ejecutar ese día, se debe definir el foco del día, debe ser algo importante pero no pensar en algo que tome todo el día (8 horas, porque 8 horas es lo máximo que se debería trabajar de forma regular) porque eso es irreal, el día está lleno de cosas imprevistas y circunstancias, si algo tomará más de 4 horas es necesario planearlo para varios días. Crear un itinerario del día asegurando que no se vaya a trabajar fuera de ese tiempo, planear los horarios de almuerzo y de actividades diarias, no todo el tiempo se puede estar trabajando, no se debe dejar que el trabajo se tome todo tu día y tu vida, definir el horario en el que se va a dejar de trabajar. Eventualmente podrás trabajar en las noches pero debe ser una decisión específica y debería compensarse con tiempo libre en otros días. Usar la menor cantidad de herramientas posible, tener un espacio de trabajo en casa con una buena silla y un lugar que pueda quedar aislado, con buena acústica.
  • Crear cultura organizacional en trabajo remoto debe ser intencional, cuando estás en el mismo espacio físico solo sucede, entonces hay que ser concientes del reto que es crear la cultura en un entorno remoto y asíncrono. Es necesario lograr que la gente cree conexiones y eso se logra creando un ambiente donde la gente se sienta segura de expresar sus ideas, la gente empezará a conversar y a crear cultura. Crear espacios donde la gente pueda estar junta y fomentarlo, se puede incluso destinar un presupuesto dedicado a las actividades que crean cercanía. Si hay muchas zonas horarias crear bloques de tiempo donde los tiempos de trabajo de la gente se unan. Tener reuniones periódicas de uno a uno con la gente puede ayudar a estar más al tanto de sus actividades y cómo van en su balance trabajo – vida y puede ayudar a que la gente no se sienta aislada. Los jefes deben dar el ejemplo de que tomarse un tiempo libre está bien, de esa forma la gente sabe que tomarse un tiempo libre está bien y no se sienten mal cuando se da porque es obvio que se da.

Twitter, mi red antisocial

Es medio chistoso pero me acuerdo exactamente del momento en el que abrí mi cuenta de Twitter en el 2008. No fue tan importante el hecho de abrir la cuenta pero sí estaban pasando cosas interesantes en mi vida en ese momento. Justo había cambiado de trabajo (y ya les he contado más de ese movimiento antes) y estábamos trabajando desde la casa de uno de los socios de la empresa que estaba arrancando. En ese momento no tenía nada específico que hacer así que pasaba googleando y estaba viendo algunos videos en YouTube y me crucé con una publicación de un blog que me gustaba llamado TechRepublic, un panelista hablaba de la Web 2.0 y de cómo ahora todo el mundo amaba usar Twitter. Era la primera vez que escuché que lo mencionaran y obviamente entré y me abrí mi cuenta y lancé mi primer tweet.

Lo pongo como imagen por si acaso y algún rato se pierde

En ese entonces Twitter era un red más simple, los políticos aún no habían entrado, yo la usaba principalmente para lanzar comentarios aleatorios, básicamente respondiendo a la pregunta ¿Qué estás haciendo? que era el propósito inicial. Poco a poco empecé a encontrar más gente de Ecuador, Twitter se seguía popularizando y al mismo tiempo se hacía más entretenido.

Otra cosa chistosa que se me viene a la mente es que para ese entonces muchas personas a las que seguía hablaban de emprendimiento y de fundar empresas, estábamos en esa época en la que Zuck era ya una celebridad por haber creado Facebook y de alguna forma todo el mundo hablaba de que podrías crear algo propio. Esos comentarios de alguna forma fueron calando en mí y harían que para el siguiente año me bote del trabajo y decida arrancar con mi propia empresa. Lo chistoso es que la gran mayoría de los que se pasaban hablando de emprendimiento nunca llegaron a crear nada y de hecho varios siguen hablando de eso y siguen sin hacer nada real.

Con el tiempo me alejé porque todo se había vuelto muy político, pero aunque yo no compartía mucho sí seguía atento a noticias y novedades por esa vía. La interacción con marcas y personas que seguíamos entendiendo el potencial y la fuerza que podían tener las redes sociales era interesante.

Siempre que se daban sucesos importantes me volvía a poner activo en Twitter y siempre encontraba cambios y acepté que esta aplicación, esta red social, era ya parte de mi vida. En los últimos años ha sido también uno de mis desfogues, hay algo terapéutico en contar así a los cuatro vientos las cosas que pasan, en tiempos de pandemia fue de ayuda estar en contacto con la gente por ahí, interactuando y usando ese canal para también llenar el vacío de poder socializar libremente durante el confinamiento. Muchas veces gente en Twitter critica a otra gente en Twitter por contar sus cosas pero de hecho para eso es para lo que estamos. Luego de aceptar que Twitter era parte de mi vida decidí hacer que la experiencia sea más llevadera y empecé por primera vez a aplicar filtros para que la experiencia sea más llevadera. Les comparto algunas de las medidas que tomé.

  • Silenciar a personas y temas que no me interesa seguir. Esto eliminó muchísimo ruido. Principalmente silencié cosas de política, aunque igual me llega mucho de política ya está más soportable. Este simple paso me dejó como redescubrir a mi timeline, empezaron a aparecer de nuevo personas a las que sigo que habían sido sepultadas por el ruido. Aún no he llegado a bloquear a nadie.
  • Hay personas que comparten cosas muy buenas pero que siguen a personas muy malas, para muchos he optado por la opción de desactivar los retweets. Otra gran forma de eliminar el ruido. Quedarse solo con los tweets de esas personas y no con sus retweets fue como mágico.
  • Cada cierto tiempo, más o menos cada año, me doy un recorrido por las cuentas que sigo y empiezo a dar unfollow sin pena. Hay que aceptar que conforme pasa el tiempo uno deja de estar en sintonía con ciertos contenidos y personas.
  • Siempre que encuentro algún tweet que está demasiado salido de proporción lo denuncio. Más o menos el 50% de mis denuncias han resultado aceptadas indicando que en efecto esa gente ha violado las políticas de Twitter.
  • Creé una lista de todas mis cuentas favoritas. Eso ha ayudado a que igual no pierda los tweets de la gente que más me interesa seguir. Con las últimas actualizaciones sí se ha perdido el alcance orgánico que habíamos obtenido quienes ya hemos estado mucho tiempo en Twitter. Aún no he visto la necesidad de pagar la opción de Premium, pero no descarto que eventualmente lo haga.
  • He optado por desinstalar la app del teléfono. Como he contado por acá y en este post, Twitter es muy entretenido para mí y cuando lo tengo en el teléfono termino siempre entrando a ver qué hay de nuevo, como no me gusta eso de estar enchufado al teléfono mucho tiempo mejor la desinstalé, pero vuelvo a instarla según lo necesito, principalmente cuando están pasando acontecimiento importantes.
  • Twitter es una red que saca lo peor de la gente, yo mismo he terminado a veces diciendo estupideces llevado por la ira en momentos, entrando en discusiones ajenas, pero así mismo hay un Twitter chévere, que nunca ha dejado de estar ahí. Siempre que puedo cuento las cosas buenas que me pasan, no tanto por alardear, sino por tratar de compensar todo lo negativo que uno termina volcando en esa red social.

Al momento de redactar este post han pasado casi 16 años desde ese primer tweet. He pasado más de la mitad de mi vida adulta interactuando en Twitter, con altos y bajos, luego de aplicar las medidas que les acabo de contar no puedo sino aceptar que es mi red social favorita, a la que más tiempo le he dedicado, en la que más he despotricado y la que más me ha entretenido.

Así que así, WhatsApp es mi red social, Twitter es mi red antisocial, la mayoría de mi interacción en internet está pasando por esas dos aplicaciones.

WhatsApp, mi red social

Cuando hace más de 10 años mis panas me dijeron – Oye ya instálate WhatsApp – y yo les dije – No puedo, en mi Blackberry Pearl solo puedo tener BBM – (así de old) no me imaginé que esa aplicación se volvería hoy por hoy la red social que uso para interactuar con mi gente realmente cercana.

Con el paso de los años han ido incorporando todas las funciones que necesito para estar en contacto, en este punto ya es definitivamente mi red social familiar. No me lo esperaba porque claro era solo la app de mensajes, para chatear sin importar qué teléfono tenga la otra persona.

Tampoco me imaginé el alcance que tendría, el que iba a tener muchos asuntos de trabajo en esa aplicación (pero hablar de WhatsApp usado para trabajar me parece tema para otro post), y que de alguna forma iba a llegar un momento de desbordamiento, que requeriría tomar ciertos controles para que sea vivible. Son cosas como que básicas pero que igual les cuento:

  • De cajón, siempre que me meten a un grupo desactivo las notificaciones para siempre. El único grupo que tengo que notificación es el que tengo con mis papás y hermanos, todos los demás siempre pueden esperar.
  • Cuando ya no debo / quiero / necesito estar en algún grupo me salgo, no ha faltado quien se enoje por esto, pero bueno, si se enojan porque me salgo de un grupo de WhatsApp es el auténtico ya nada.
  • Sí fue indispensable el silenciar los estados de un montón de gente, al estar personas de todo tipo guardados como contactos no faltó el momento en el que apareció algún estado medio extraño por ahí. Silenciar los estados de toda la gente que sea necesario es algo que recomiendo totalmente.
  • Las notificaciones de WhatsApp en general me quitaban la atención, procedí a silenciarlas todas pero para mí fue peor porque empecé a sacar el teléfono a cada rato a ver si habían mensajes, increíble lo que nos hacen estos aparatos. Así que volví a activar las notificaciones con sonido, eligiendo un tono específico diferente de todas las alertas y ahora solo lo veo cuando suena ese sonido específico. Funcionó para mí.
  • Las llamadas y videollamadas por WhatsApp lo fueron todo durante la pandemia, creo que de hecho desde ahí le agarré más cariño.
  • Escucho mensajes de audio solo cuando es algo de vital importancia o con propósitos cómicos. Hay un montón de mensajes de audio que nunca escuché.
  • Tener activo el chat conmigo mismo me ha servido para anotar rápidamente ideas y guardar enlaces que quiero ver más tarde, una maravilla es esa opción.

Lo último que he hecho es crear un canal de WhatsApp para este blog. Por si quieren seguirme por allá les comparto el link. Ahí hablo un poco más del proceso creativo de cada publicación que hago por acá.

Así que así, WhatsApp es mi red social, Twitter es mi red antisocial, la mayoría de mi interacción en internet está pasando por esas dos aplicaciones.

Bluey

Bluey es una serie animada de una familia de perritos australianos. Hace algunos meses pregunté en Twitter qué serie recomendaban para niños y fue una de las que la gente más recomendó. Comenzamos a verla y nos pareció divertida. Pero pasaron algunos capítulos y sucumbí, ahora no puedo decir solamente que sea una de mis series favoritas para niños (básicamente series que le gustan a mi hija y que yo miro con/por ella como Paw Patrol, Cocomelon, Pocoyo) es una de mis series favoritas del momento.

Antes de escribir esto googleé un poco y claro hay un montón de artículos analizando la serie que hoy por hoy es un éxito, normalmente alaban que se trata de una familia donde los padres hacen una crianza respetuosa de sus niñas, hacen muchos juegos con imaginación y actividad física, presentan escenarios muy cotidianos con los que nos encontramos muchos padres en el día a día. Al mismo tiempo le critican que de alguna forma es irreal (o sea es una serie de perros que hablan, pero bueno) porque el padre pasa mucho tiempo jugando con sus hijas y eso no es posible en la vida real.

Tiene tramas super lindas y logra en capítulos muy cortos contar historias super conmovedoras. Es increíble, ahora cuando alguien me pregunta qué serie les recomiendo, les digo que vean Bluey, claro que pega mucho más para personas con hijos, pero en realidad es una serie que no solo refleja lo ideal de una familia sino de toda una comunidad. Vecinos que se saludan y se ayudan (en este punto de la vida esto me asombra, es algo que cada vez se pierde más), amigos que se involucran también en los juegos y acolitan.

En varios capítulos me veo claramente retratado en el padre, Bandit. En muchos sentidos me siento identificado con el padre. Definitivamente me veo a mí en el capítulo de la Piscina donde el papá divertido lleva a sus hijas a nadar y se olvida de todas las cosas que debía llevar como bloqueador solar, flotadores, chanclas, toallas, comida, todo. Al final llega la mamá con todo y todo se arregla y al final, en una de las escenas que me hizo prestar mucha más atención a la serie, se ve como Bluey se sumerje a atrapar un juguete y mira como, en la superficie de la piscina, sus padres se dan un beso y ella sonríe. Para mí esos dos segundos capturan tanto lo que he vivido en estos años de paternidad, esa cálida sensación de alegría y complemento que tengo con mi familia.

En fin, Bluey es una gran serie para niños, creo también que es una gran serie para padres, y es también una gran serie en general. Nos muestra una familia cotidiana y con rutinas, y yo creo que la vida es eso, poder disfrutar de la cotidianidad, tener una rutina feliz, tener paz y jugar.

No puedo decir que odie LinkedIn, pero

LinkedIn me cae mal. Pero no te puede caer mal una red social, lo que me cae mal es el uso que se le da, porque ni siquiera puedo decir que me cae mal la gente que la usa, yo la uso, pero sí me cae mal el tipo de publicación que es muy común en esa red social, demasiado positivo y optimista.

Pero el hecho de que me guste o no me guste es irrelevante. LinkedIn es una herramienta poderosísima y cada vez se está volviendo más notoria para el mercado laboral. Me topé con esta encuesta de Pew Research Center que muestra que, en Estados Unidos, el uso de LinkedIn está por sobre WhatsApp, Snapchat y Twitter, muy cerca de TikTok y Pinterest.

La gente está pasando tiempo ahí, viendo las publicaciones de colegas, amigos y empresas. Las empresas se fijan cada vez más en el perfil de la gente en LinkedIn y lo usan como referencia para la búsqueda de talento y para contratar. A mí me han llegado algunas referencias y me han contactado reclutadores en esa red social. Su utilidad es indiscutible.

Pero justo por su presencia tan notoria, y que creo que tiene tendencia a crecer, creo que es necesario reflexionar un poco sobre las publicaciones que vemos y que hacemos ahí. Hay esta tendencia de sobreexposición (¿esa palabra existe?) ya sea real o ficticia de las cosas que se han hecho profesionalmente. Creo que este par de memes resumen mejor este punto.

Es necesario encontrar un equilibrio, poder contar lo realmente importante de nuestra vida profesional. Poder lograr contarlo con nuestra voz y no tratando de «sonar profesional». Alguna vez a mis amigos les decía medio en serio / medio en broma que en LinkedIn se ven más poses que en Instagram, y es que creo que ese es un problema que tiene esta red social. Ese tratar de sobrevender (¿esa palabra existe?) lo que uno ha hecho que de alguna forma es seguir la forma cómo la mayoría de gente va anunciando sus logros y crea la necesidad de que todos vayan haciendo lo mismo, muchos por buena onda, por compartir lo bueno, muchos por simplemente seguir la corriente y tratar de no quedar atrás de sus pares. Como en toda red social ahí también he encontrado a gente deplorable que se muestra como excelente, pero bueno al final es lo que todos hacemos en nuestras redes sociales, compartir esa parte de nosotros que creemos que es buena y ocultar lo malo.

LinkedIn está aquí y no se va a ir y aunque no me agrade se ha vuelto necesario tener presencia ahí. Lo que yo he hecho últimamente es darle un poco de mantenimiento, dejar de seguir a personas, borrar como contacto a gente desconocida que había aceptado o contactado porque sí, filtrar lo que se muestra en el feed, desactivar absolutamente todos los tipos de notificaciones que existen (que son un montón), eso ha ayudado a que cuando ingreso de vez en cuando sea más llevadero.

Finalmente, creo que mi desagrado hacia una red social donde la gente comparte contenido motivacional y se muestra optimista y positiva hacia sus logros profesionales y el trabajo que hace dice más de mí que de ese sitio (yo soy más de Twitter y el relajillo que se arma ahí). Es chistoso porque justo la red social que puedo decir que es la que menos me gusta sea justo en la que los contenidos de mi blog tienen mejor acogida. Tal vez sin querer yo también estoy en esa onda demasiado positiva/optimista (ojalá que no).

Remote

Remote es un libro escrito en el 2013 por los fundadores de 37signals, David Heinemeier Hansson y Jason Fried. Hace un tiempo ya dejé aquí en el blog mis apuntes de otro de sus libros, Rework, y ahora es el turno de este.

Yo lo leí por primera vez en el 2019, y en ese momento me voló la cabeza porque tenía una claridad tremenda y se apegaba totalmente a mi experiencia de trabajo remoto, lo que yo ya había vivido, para bien, desde el 2015.

Luego vino la pandemia y aceleró todo. El proceso gradual de adopción de trabajo remoto tuvo ese remesón y grandes cantidades de personas se vieron de un día para el otro en la necesidad de trabajar remotamente y los resultados creo que no fueron tan buenos (nada que sea forzado resulta bien al final, me temo) de ahí que la gran mayoría de personas y empresas volvieron al trabajo presencial ni bien fue posible.

Luego de ese experimento tan potente, debo decir que ahora que releo el libro hay un par de cosas que están un poquito fuera de sitio, pero este libro sigue siendo mi referencia de cómo debería ser el trabajo remoto. La flexibilidad que debe tener, su naturaleza asíncrona, su enfoque en los resultados y no en el que la gente esté cumpliendo horarios, la irrelevancia del lugar desde el que se ejecutan las tareas sobre todo en trabajos creativos.

Este par de personas tienen una compañía que ha funcionado así, de forma sobresaliente, ya por 2 décadas, no son como tu cualquier gil que apareció al inicio de la pandemia a decir que era especialista en el trabajo remoto de la noche a la mañana y que ahora para sorpresa de nadie ya está trabajando presencial de nuevo.

Les dejo acá mis apuntes de este libro, les recomiendo mucho que lo lean (acá el enlace para conseguirlo) si quieren darle una oportunidad real al trabajo remoto, no solo por la obligación que fue durante la pandemia, sino como otra forma de mirar el trabajo y la productividad y la felicidad de la gente. Una vez más he dejado los títulos originales en inglés para ahorrarme la molestia de traducir expresiones que no quedarían tan bien en español.

Chapter: The Time is Right for Remote Work

Why work doesn’t happen at work: la vida de oficina está llena de interrupciones, divide el día en pequeños pedazos de tiempo que impiden que se realice trabajo significativo. Para ser productivo se necesita períodos de tiempo ininterrumpidos que se pueden lograr mucho más fácil de forma remota.

Stop commuting your life away: a nadie le gusta moverse al trabajo. Pierdes una cantidad enorme de tiempo y no hay ningún esquema que haga que sea completamente placentero y cómodo. Esos viajes son malos para la salud, las relaciones, el ambiente y los negocios.

It’s the technology, stupid: ahora tenemos la tecnología que habilita la posibilidad de trabajar remotamente de forma efectiva, se necesita decisión para dejar atrás la nostalgia de la oficina.

Escaping 9am – 5pm: una de las claves del trabajo remoto es que debe ser asíncrono, la gente no necesariamente debe estar activa en el mismo horario para que el trabajo suceda. La flexibilidad de horario deja que la gente encuentre un esquema de tiempo que se adapte a su vida.

End of city monopoly: la ciudad es el concentrador de talento original, pero las condiciones han cambiado, el trabajo remoto permite que no debas estar en una ciudad específica para ser productivo.

The new luxury: las empresas antes te daban la oficina más bonita, un carro, una secretaria, hoy andan ofreciendo comida gratis preparada por chefs, cuartos de masajes, cuartos con videojuegos, paredes de escalada. Soy dos caras de la misma huevada. El nuevo lujo es decidir desde dónde y cómo trabajas, el nuevo lujo es el lujo de tener libertad y tiempo, una vez que pruebas ese lujo no hay cosa que te ofrezcan que te pueda llevar de nuevo a una oficina.

Talent isn’t bound by the hubs: el gran talento está en todos lados y no todo el mundo quiere o debe mudarse a una ciudad específica para ser exitoso.

It’s not about the money: cuando la gente escucha trabajo remoto piensa en tercerización, como si el trabajo remoto fuera una trampa creada por empresarios para ahorrarse dinero. Permitir que la gente trabaje remotamente es acerca de tener calidad de vida, tener el mejor talento sin importar su ubicación, que esto resulte en ahorro en costos de oficina y menos trabajadores más productivos es la salsa no el pavo.

But saving is always nice: los ahorros son el efecto colateral del trabajo remoto. Ahorro en tiempo y gasolina por no tener que moverte a diario, ahorro en espacio y costos de oficina, disminución de emisiones de CO2. Ahorro para la empresa, ahorro para la persona, beneficios para el planeta. Esos son ahorros que importan y no quien gasta menos grapas y papel de impresora.

Not all or nothing: adoptar el trabajo remoto no implica que no se pueda tener oficina, pero sí que es un requerimiento, no significa que las personas no puedan vivir en la misma ciudad pero no tienen que. Cada empresa define sus políticas de trabajo remoto y le da libertad a la gente de adoptar el esquema que mejor se acomode a su forma de ser y de hacer.

Still a trade-off: es fácil sentirse eufórico por los beneficios del trabajo remoto: libertad, tiempo, dinero; pero todo esto no viene sin costo. El estar con los compañeros de trabajo físicamente es necesario, el compromiso y responsabilidad de definir cómo trabajar sin una estructura o régimen obligatorio, el definir límites en la casa con hijos y pareja. La clave es que esto no es bueno o malo, solo hay que explotar los beneficios y darle vuelta a los desafíos.

You’re probably already doing it: las compañías tercerizan muchas actividades críticas a compañías especializadas, si confías en externos para hacer actividades por ti por qué no confiar en que los internos harán su trabajo sin importar donde estén. La gente va a la oficina y trabaja como si estuvieran remotos, se mandan correos y chatean con personas que están a tres escritorios de distancia. La interacción cara a cara es poca, te sorprenderá darte cuenta que tu compañía es más remota de lo que piensas.

Chapter: Dealing with Excuses

Magic only happens when we’re all in a room: es cierto que en interacción directa y con todos reunidos en un cuarto se suele tener grandes ideas y chispas de genialidad pero ¿qué tan necesario es? Lo que se necesita es continuidad en el trabajo y no tener continuamente ideas brillantes. Las videollamadas son un buen sustituto en comparación y así hasta se valora más y se aprovechan los momentos de encuentro cara a cara.

If I can’t see them, how do I know they’re working?: el trabajo remoto se trata de confianza. Si no permites que tu gente trabaje remotamente por miedo a que estén de vagos sin tu supervisión, eres un niñero y no un gerente, y seguramente el trabajo remoto es el menor de tus problemas. No debes contratar a gente en la que no confías y no debes trabajar para jefes que no confían en ti.

People’s homes are full of distractions: es cierto que las casas están llenas de distracciones pero un adulto responsable igual hará su trabajo. Encontrará la forma de adecuar su espacio de trabajo o buscar un lugar fuera de casa para trabajar remotamente. Si alguien se distrae fácilmente del trabajo que debe hacer es porque ese trabajo no está siendo retador ni significativo, en ese caso no se necesita trabajar remotamente, se necesita otro empleo.

Only the office can be secure: la seguridad informática es algo crítico, se deben seguir las políticas de seguridad definidas por la compañía y usar el sentido común, es realmente algo básico, como usar el cinturón de seguridad, no es ciencia espacial.

Who will answer the phone: los clientes esperan que les contestes lo más pronto posible, eso implica que en ocasiones habrá gente que deba tener un horario definido para poder atender a esas solicitudes, eventualmente algo fuera de horario o en horario incómodo. Trabajar remotamente también tiene sus complicaciones o sacrificios ocasionales, pero también hace las cosas mejores para la mayoría la mayor parte del tiempo.

Big business doesn’t do it, so why should we?: los negocios grandes funcionan con una cantidad abismal de inoperancia y burocracia pero son tan grandes que le restan importancia. No es tan buena idea fijarse en los grandes para hacer cosas innovadoras y diferentes. Usar las ventajas competitivas de ser pequeño y moverse diferente es lo que permite enfrentar a las empresas grandes. Una de esas cosas diferentes es el trabajo remoto.

Others would get jealous: esto asume que el trabajo remoto es algo inherentemente bueno y que por ende si a alguien se le aprueba significa que se le está dando un privilegio que no todos tienen, lo mejor es dar a todos el privilegio de elegir desde donde trabajar. Todos en la empresa están en el mismo juego, el juego de encontrar la mejor forma de trabajar: la forma de trabajo que más alegría y productividad logre debe prevalecer.

What about culture?: la cultura no es tener un montón de actividades sociales divertidas o espacios bonitos en la oficina. La cultura son los valores que guían todas las actividades de la gente, cómo se relacionan entre ellos y con los clientes. Son los valores que se viven y se palpan, no lo que está escrito en los enunciados de misión y visión, es la dinámica que permite hacer un trabajo congruente con lo que es importante para la compañía.

I need an answer now!: hay que aceptar que no todas las preguntas necesitan una respuesta inmediata, de hecho la mayoría del tiempo se trata de cosas que pueden esperar a que la otra persona las pueda atender cuando bien pueda. En casos extremos en que se necesita respuesta inmediata y se está trabajando remotamente, se puede usar el teléfono, pero normalmente la mayoría de cosas se pueden hacer por correo o por chat.

But I’ll lose control: una de las razones más usadas por jefes es que si la gente no está en el mismo lugar perderán el control. Esto es algo que se debe combatir, es cuestión de confianza y de mostrar que en efecto se cumple con el trabajo y hasta se es más productivo. Sin embargo esto es algo difícil de afrontar y tal vez la única solución sea cambiar de jefe.

We paid a lot of money for this office: la oficina es un costo irrecuperable, es decir que en este punto no importa quién y cómo lo pagó porque ya se pagó. En tu día a día todo se resume a en dónde eres más productivo, si eres más productivo desde la casa es mejor para la empresa.

That wouldn’t work for our size or industry: hay muy pocas industrias o empresas que por su tamaño no pueden acogerse al trabajo remoto.

Chapter: How to collaborate remotely

Thou shalt overlap: el trabajo remoto implica que puedes tener a mucha gente de distintas zonas horarias trabajando en conjunto, lo ideal es que si hay mucha diferencia se encuentre un horario en el que todos estén conectados que sea de unas 4 horas para que trabajen en tiempo real. Si eso no es posible será parte de los retos a vencer. Es importante recordar que acceder a talento remoto no debe verse como un ahorro en dinero, es la posibilidad de acceder al mejor talento posible sin importar dónde esté.

Seeing is believing: usar tecnologías para llamadas y compartir pantalla (en vivo o por medio de un screencast) ayuda a que la colaboración remota sea más eficiente.

All out in the open: una cosa clave es que toda la información necesaria para trabajar en equipo debe estar compartida en algún lugar y no debe estar alojada solo en la máquina de alguien de la compañía. Encontrar un flujo de trabajo donde se incluya toda la información y las tareas de forma de compartida permite que todos sepan qué hacer en qué momento y usando qué materiales y datos.

The virtual water cooler: un espacio virtual donde la gente pueda conversar es útil, una sala de chat o algo parecido en donde se puedan tener conversaciones informales, que esté específicamente pensado para no hablar de trabajo.

Forward motion: el progreso en las tareas es un gozo que se disfruta más con los compañeros de trabajo. Para que la gente sienta cohesión en 37signals usan un hilo de discusión donde la gente entra al final de la semana a comentar qué fue lo que hicieron en la semana, no es un reporte detallado, solamente un comentar lo realizado para que todos estén al tanto, sentir que el equipo está avanzando en conjunto.

The work is what matters: trabajando remotamente no tienes a alguien que se fije en cuántas veces te tomaste un descanso o si estuviste divagando, al final lo que importa es el trabajo realizado, es la única medida, no importa si le caes bien o mal a alguien.

Not just for people who are out of town: el trabajo remoto no es solo para personas que están en otra ciudad o país, si una persona en la misma ciudad está fuera de la oficina haciendo su trabajo ya está trabajando remotamente. Que gente cercana trabaje remotamente es el ejercicio ideal para tratar de entender el flujo del trabajo remoto y prepararse para las primeras contrataciones 100% remotas.

Disaster ready: el trabajo remoto te ayuda a eliminar puntos únicos de falla, al no tener a todos en el mismo lugar, si sucede algún desastre que afecte a alguien el resto del equipo puede estar en zonas no afectadas. Incluso sirve para los eventos cotidianos si alguien está enfermo en casa o si es necesaria alguna reparación, el trabajo remoto permite que esa persona cumpla con sus tareas sin importar donde se encuentra.

Easy on the M&Ms: M&Ms (Meetings and managers) son típicos causantes de baja productividad. Las reuniones son útiles para encontrarse con la gente pero si son la norma se vuelven un obstáculo para poder ejecutar el trabajo, se deben tomar como el último recurso. Es importante notar que si se une a 5 personas en una reunión de una hora, no es una hora de trabajo, son 5 horas de productividad para la compañía, si la reunión no es buena, son 5 horas desperdiciadas. Y los gerentes son quienes usualmente llaman a esas reuniones, para seguimiento, planificación y demás, lo cual sí es necesario pero se debe manejar de forma adecuada.

Chapter: Beware The Dragons

Cabin fever: estar solo en tu casa puede sonar a buen plan al inicio pero somos seres sociales y necesitamos interacción humana real no solo virtual. Lo bueno es que el trabajo remoto te permite decidir con quién interactuar y no te obliga a sí o sí interactuar muchas horas con la gente de la oficina.

Check-in, check-out: la preocupación de los jefes de que la gente no trabajará lo suficiente desde sus casas es infundada, lo más frecuente es que la gente termine trabajando jornadas mucho más largas por no poder encontrar un buen equilibrio trabajo – vida. Es necesario determinar la expectativa de cuánto se trabajará y aceptar cuando haz hecho ya un buen trabajo aunque no hayas concluido algo específico.

Ergonomic basics: al trabajar remoto se puede hacer desde cualquier sitio y desde la casa en cualquier habitación, pero si se va a tomar en serio se debe tener la correcta configuración ergonómica, una buena silla, un buen escritorio, una buena pantalla, son requisitos e inversiones necesarias.

Mind the gut: trabajar desde la casa puede crear una tendencia a no estar en movimiento, es necesario hacer un esfuerzo para ejercitarse y comer saludablemente.

The lone outpost: si se va a empezar a trabajar remotamente no se debe enviar solo a un par de personas a ver qué pasa, debe ser un ejercicio amplio y duradero. Se puede empezar con un equipo de trabajo y luego ampliarlo pero es necesario darle tiempo y una real oportunidad para ver si el trabajo remoto puede funcionar.

Working with clients: trabajar con clientes es otro de los retos y normalmente se facilita si se maneja mucha transparencia, sinceridad y comunicación activa, dejando que los clientes conozcan el estado de las cosas, mejor si están involucrados y tienen acceso al cronograma y a los avances que se están dando en el proyecto, que sepan que las cosas están avanzando.

Taxes, accounting, laws, oh my!: es necesario tomar en cuenta las leyes de cada jurisdicción desde donde cada persona trabaja, es un pequeño problema a la larga y para eso existen muchos expertos que pueden ayudar a empresas y personas a que todo sea totalmente legal. Que este requerimiento no impida contratar al mejor talento sin importar en dónde esté.

Chapter: Hiring and Keeping the Best

It’s a big world: el trabajo remoto permite acceder a todo el talento mundial, te permite conocer otras culturas y ganar clientes en otras geografías, debes entender también otros contextos y sutilezas de cada zona y tener a gente que tenga un excelente nivel de comunicación escrita ya que todos estarán principalmente redactando cosas para comunicarse.

Life moves on: la gente se mueve, se muda, dejar ir a los mejores porque sus circunstancias de vida han cambiado y no les permites trabajar remotamente es, de plano, tonto. Retener a la gente experimentada dándoles flexibilidad es un gran trato.

Keep the good times going: en un esquema de trabajo remoto es importante mantener la buena onda porque el tipo de comunicación puede crear una bola de nieve incluso con un mensaje mínimo que sea malinterpretado. Mantener una cultura positiva es necesario y se debe cuidar con mucha atención.

Seeking a human: es importante que la empresa apoye el desarrollo personal de la gente, en trabajo remoto se puede explotar más fácilmente los gustos y hobbies de la gente, tienen más tiempo y pueden aprovecharlo en cosas que de verdad les gusten.

No parlor tricks: usar preguntas genéricas o acertijos y pruebas de ingenio para contratar es algo ilógico y peor si va a ser alguien que trabaje remotamente. Es necesario que la gente muestre su trabajo real y de esa forma se pueda juzgar si se puede adaptar o no a la empresa.

The cost of thriving: es buena estrategia pagar los mismos salarios sin importar el lugar donde se encuentra la persona, es una ventaja tremenda versus las empresas locales, hacer lo contrario facilita el que la gente quiera irse.

Great remote workers are simply great workers: el trabajo remoto pone en evidencia quién es realmente listo y no solamente suena listo, el trabajo es lo que se evalúa no solamente si la persona es agradable y trabaja su jornada completa. Esto permite prescindir más rápido de los malos y quedarse con los buenos de verdad.

On writing well: ser un buen escritor es esencial para ser un buen trabajador remoto. Las interacciones remotas son principalmente por escrito entonces es indispensable que las personas tengan un buen nivel de escritura. Una forma de filtrar esto desde el inicio es tomando en cuenta que el CV tenga una cover letter.

Test project: juzga el trabajo y no el CV. Usar pequeños proyectos de prueba da una visión real del nivel de trabajo de la persona, resolviendo problemas reales y no situaciones ficticias e hipotéticas.

Meeting them in person: aunque se hable de trabajo remoto conocer a una persona de forma presencial es necesario para conocer el temperamento de la persona y saber si tiene potencial para acoplarse a la cultura de la empresa.

Contractors know the drill: es buena idea que los trabajadores remotos empiecen como contratistas en una forma de prueba de manejo de la compañía y la persona, si luego del contrato inicial las cosas no funcionan no hay tanto problema.

Chapter: Managing remote workers

When’s the right time to go remote: lo más pronto posible. La cultura de trabajo remoto es algo que se construye, se puede empezar con un piloto con pocos empleados y luego ampliarlo.

Stop managing the chairs: lo que importa es el trabajo, los jefes deben dejar de dar relevancia a que las personas están cumpliendo con entrar tipo 9:00 y salir tipo 18:00. Los jefes deben habilitar el trabajo.

Meetups and sprints: es importante que hayan encuentros ocasionales en persona. Los encuentros con la gente son divertidos y ayudan a entender mejor a los demás. Combinar remoto y presencial es saludable.

Lessons from open source: los proyectos open source son muy complejos y están formados por personas muy diversas la forma de hacer las cosas en estos proyectos pueden ser replicadas por las empresas.

Level the playing field: es importante que no se trate a los remotos como trabajadores de segunda. Es necesario tener buenas herramientas y que los jefes se comprometan con aplanar el terreno.

One-on-ones: tener reuniones uno a uno con los trabajadores remotos que permitan conversar de cosas en general ayuda a mantener a todos actualizados y a despejar y corregir cosas del día a día que no pueden esperar hasta las revisiones anuales de desempeño.

Remove the roadblocks: eliminar los obstáculos y crear una cultura de responsabilidad y autosuficiencia, donde no se tenga que pedir permiso para hacer todo. Si se da a la gente la oportunidad normalmente hacen cosas razonables y de forma responsable.

Be on the lookout for overwork, not underwork: lo común en el trabajo remoto es que haya sobretrabajo en lugar de que la gente pase vagando. La gente pierde la noción del trabajo y empieza a poner más horas de las debidas. Es importante que la gente divida bien su trabajo de su vida familiar y personal para evitar que se fundan.

Using scarcity to your advantage: se tiende a valorar más el tiempo que se tiene para interactuar cara a cara, es necesario que no se tenga una cultura de reuniones que hagan perder el tiempo y pierdan su propósito. Aprovechar la escasez de contacto sacando lo más posible de las reuniones y encuentros.

Chapter: Life As A Remote Worker

Building a routine: es necesario crear una rutina para que se pueda dividir la actividad laboral y lo personal, tener un lugar específico para trabajar en la casa ayuda.

Morning remote, afternoon local: se puede tener también un trabajo híbrido incluso durante el día, tener actividades que se hacen diariamente en la casa y otras en la oficina. El trabajo remoto es flexibilidad.

Compute different: el usar distintos dispositivos para lo personal y lo laboral también ayuda a crear esa separación de ambiente y la rutina de trabajo.

Working alone in a crowd: para algunas personas es necesario tener ese ruido blanco que da el estar en un lugar concurrido. Usar cafetería, bibliotecas o espacios de coworking para este propósito propicia la ejecución del trabajo.

Staying motivated: estar motivado es importante para ejecutar el trabajo y es difícil mantener la motivación en trabajo remoto, la comunicación es importante para saber si alguien está dejando de hacer su trabajo por falta de motivación.

Nomadic freedom: el trabajo remoto permite que la gente se vuelva nómada digital, que pueda vivir en cualquier lugar sin dejar de lado su trabajo y viajar por el mundo sin ser particularmente adinerado.

A change of scenery: el trabajo remoto permite cambiar de escenario siempre que sea necesario, sin necesidad de que sea algo exótico, el cambio de lugar permite encontrar nuevas perspectivas y ayuda al trabajo creativo.

Family time: una persona que trabaja desde la casa tiene la posibilidad de pasar más tiempo con la familia, no hay mucho más que decir es el beneficio supremo.

No extra space at home: no todo el mundo tiene un cuarto extra para tener una oficina en casa, pero el trabajo remoto no es solo trabajar desde casa, las opciones de cafeterías, librerías o lugares de trabajo compartido son opciones que pueden facilitar el trabajo remoto.

Making sure you’re not ignored: una preocupación de la gente es que al ser remotos no los tomen en cuenta. Las dos formas de evitar ser ignorado son hacer ruido o hacer un excelente trabajo y que eso sea lo que hable por uno y sea imposible de ignorar.

Chapter: Conclusion

The quaint old office: hay mucha nostalgia alrededor de la idea de la oficina, pero el trabajo remoto está aquí y está aquí para quedarse.

In thirty years’ time, as technology moves forward even further, people are going to look back and wonder why offices ever existed.

Richard Branson, el man de Virgin Group