Eres una empresita cualquiera

En muchas ocasiones me he enfrentado a la situación donde empresas de trayectoria tratan de minimizar a mi empresa y minizarme. Realmente es parte de lo divertido que he encontrado de estar metido en el mundillo empresarial tecnológico del Ecuador. Algo muy parecido a un patio de recreo de un colegio. Es una especie de bullying el que existe en el ámbito empresarial. Digo divertido porque en verdad llega a ser chistoso cuando un representante de una empresa de N años de existencia llega a donde un cliente a echarte tierra como último recurso para sacarte de la jugada. Me ha pasado hasta con corporaciones internacionales que llegan a minimizar el trabajo de las empresas locales y terminan contratando(nos) para hacer el trabajo que supuestamente solo ellos podían hacer porque son los únicos con el «expertise» para hacerlo. Me ha pasado hasta con mis aliados que cuando les agarra el cuarto de hora empiezan a decir cosas varias en mi contra, con esos aliados para qué enemigos.

Han habido tantos comentarios en contra de mí, de mis empresas, de la gente que trabaja o ha trabajado conmigo que quería aprovechar el pretexto para hacer una publicación recopilando algunas tonterías que he escuchado.

Eres una empresa enana: esta es una de las que más me acuerdo principalmente porque me llegó directo de la fuente, la persona que lo dijo me lo dijo en la cara (digamos que por eso gana puntos) pero claro en ese momento yo solo le dije: sí. Porque era la verdad y sigue siendo, pero qué problema hay en ser una empresa pequeña. Lo triste de esto es que la persona que me lo dijo estaba supuestamente asesorándome para «tener un crecimiento exponencial apalancado en toda su experiencia y red de contactos». En verdad este caso es uno de los que van a recibir su propia entrada porque fue uno de mis errores más bobos, dejar que mi atención se disipe y dejarme llenar la cabeza. Pero volviendo al tema de este post, comentarios sobre el tamaño de mi empresa, la verdad no tengo un problema con eso, si vamos a crecer será de forma integral, equilibrada, cimentada, tranquila y justificada, no porque el libro de qué dizque se debe hacer con una empresa diga que ya debo crecer.

Son una empresa familiar: este comentario me llegó indirectamente por medio de un cliente al que le dijeron eso para que me saquen de una licitación. Es increíble el nivel de chisme que se puede tener, va un man de una empresa a decirle al director de sistemas «esa es una empresita familiar», el director lo comenta con su equipo, un miembro del equipo lo comenta conmigo, y el chisme llegó hasta ahí, porque yo le dije: sí, somos una empresa familiar. Al final no logramos ganar ese proceso, creo que sí pesaron esos comentarios en la decisión. Lo anecdótico también aquí es que la empresa de la que llegaron esos comentarios si bien ya tiene como 20 y pico de años en el mercado también empezó como una empresa familiar. No tengo problema en ser una empresa familiar, en verdad me gusta la idea de que este proyecto lo puedo compartir con mi esposa y mi familia y que puedo tratar a la gente que trabaja conmigo con confianza como una familia extendida. Claro es un chance idealista verlo así pero en definitiva para mí más bien es motivo de orgullo la naturaleza familiar de mi empresa. Y claro, luchamos contra todos los retos que este tipo de empresa debe afrontar.

Ten cuidado con esas empresas pequeñas: este es el caso de la corporación que comenté al inicio, aunque otras empresas pequeñas que compiten con nosotros nos han tratado también de pequeños (y como ya dije antes es la simple realidad). Digamos que este es un caso que sí puede ser real. Una empresa pequeña que no tiene la suficiente estructura para afrontar un proyecto puede ser causal de fracaso, pero que el representante de una corporación vaya a decirle a un cliente que tenga cuidado con esas empresitas siendo que esas empresitas cuentan con las acreditaciones de conocimiento necesarias (entregadas por la misma corporación, algún día debo hablar acá de certificaciones) y peor aún, que luego esa misma empresa termine subcontratando a las empresas de las que estuvo hablando pestes. Bueeee.

Yo les enseñé todo lo que saben: cuando me enteré que varias personas con las que había interactuado en proyectos andaban por ahí diciendo que me habían enseñado todo lo que sé, me cagué de risa. Yo tengo en mi historial a una serie de personas que me enseñaron y me ayudaron a ejecutar el tipo de proyectos en los que trabajo hasta hoy, lo reconozco y soy muy agradecido de haber encontrado personas que querían apoyarme, nadie se hace solo. Muchos de los que llegaron a decir esto sin fundamento, ya no están en el mercado. En buena hora que no me enseñaron a renunciar.

En lo personal me parece de lo peor estar comentando cosas negativas sobre otras empresas con los clientes. Este desagrado lo he incorporado como una política estricta en las empresas que manejo. Nunca hablar en forma negativa o peyorativa sobre otras empresas. Es un desperdicio de tiempo y una práctica por demás baja.

Al final lo que importa es lo que digan tus clientes, he tenido la suerte de que las relaciones con mis clientes sean cordiales y respetuosas, un alto porcentaje de mis clientes nuevos han venido gracias a una recomendación por parte de clientes satisfechos. Que tus competidores hablen basura sobre ti es pan de cada día, algo triste que dice más sobre ellos que sobre ti.

Como me imagino que voy a seguir escuchando más tonterías, voy a tratar de llevar un mejor registro para crear más entradas como esta.

4 comentarios sobre “Eres una empresita cualquiera

  1. Lo más chistoso de lo de “Empresa familiar” también fue que el cliente a quien se lo dijeron también era una empresa familiar, una empresa con varios años de trayectoria, pero familiar al final..

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